Jesús A. Jiménez Peraza
@jesusajimenezp
Pero llega
el momento de la determinación, ahora no debe verse como un
lema sino concreción de la
estrategia. En principio todo lo humano es finito, la vida llega hasta la
muerte; una idea hasta su cristalización; un objeto hasta su consumo o
inutilidad. Una precandidatura presidencial concluye con la inscripción del
candidato ante el Consejo Nacional Electoral, requisito indispensable para iniciar la
siguiente etapa. Nada induce a pensar
que éste desconocerá el pronunciamiento dictado por Sala Político Administrativa el
26 de enero del 2024, según el cual María Corina no puede aspirar a cargos
públicos de elección popular porque está inhabilitada por 15 años.
La inhabilitación
es ilegal ya que violenta el artículo 65 CN1999, con fuerza orgánica superior al
dispositivo de la Ley de la Contraloría General de donde deriva la sanción.
También es verdad que el auto dictado por Sala Político Administrativa, para
resolver su denuncia de vías de hecho, no es una sentencia propiamente dicha y
está maculada entre otros vicios de incongruencia positiva, pero en el foro de
esta Venezuela contemporánea de mis tormentos, para recordar a Cabrujas, hemos
entendido la distinción atribuida al jurista y filósofo
Inmanuel Kant, entre la verdad sustancial o verdadera, caracterizada por la
razón y la justicia ante la verdad procesal o formal, que aplica el Poder
Judicial para causar efectos válidos
sobre todo cuando interesan al Estado.
Era una verdad
sustancial que en el 2009 no se podía consultar al pueblo nuevamente, sobre la
posibilidad de reformar la Constitución para imponer la reelección indefinida.
Tampoco en el 2015 podía cambiarse la mayoría calificada obtenida por la oposición; ni en el 2017 era viable que el presidente Maduro pudiera convocar una constituyente, únicamente tiene potestad
para tomar la iniciativa.
Pero la verdad
formal, por tanto capaz de causar consecuencias jurídicas, fue que se aprobó la
reelección indefinida, vía enmienda. Antes de instalarse la Cámara el 5 de
enero del 2016, la oposición estaba representada por tres diputados menos, por
ende tenía solo una mayoría absoluta con atribuciones morigeradas y, el CNE ordenó el
2017 realizar la constituyente convocada
por el Presidente de la República.
Es cierto que María
Corina se impuso en forma cómoda e indubitable en la primaria convocada y ejecutada
por parte de la oposición, de allí nace la legitimidad de su propuesta
candidatural y puede mantener in péctore
su estrategia sub siguiente, pero esta
táctica tiene un final, llega hasta que se cierre la posibilidad de inscripción
para la carrera presidencial, según el
cronograma electoral que propondrá la Asamblea Nacional al órgano Electoral. Si
para entonces no hay un reemplazo, la oposición quedará sin candidato porque no
tienen tal condición los siete u ocho señores que nadan entre dos aguas del mundo político, que además representan
entre todos, un porcentaje inferior al de los votos nulos, sin
posibilidades razonables de aumentarlos.
No es problema
menor, que aún quedan efectos de aquellas instrucciones erradas que desde el
2005 oscurece el panorama nacional, que lleva al venezolano a refugiarse en
la abstención como respuesta a la
inconformidad, espectro favorable y determinante para el triunfo del oficialismo. La participación popular y masiva de octubre pasado no solo fue
una aprobación al liderazgo de María Corina, que indudablemente lo es, sino
también la reacción de muchos venezolanos que querían visibilizarse ante el
hartazgo por un país en deplorables condiciones económicas, sociales, de
infraestructura y de servicios públicos.
No dar una lectura
apropiada a la votación masiva de octubre 2023, calificándola como la emisión
de una encomienda personalizada y no endosable o no
aceptar que hasta el final, es un término que precluye, es un daño
potencialmente inconmensurable al país. Dios bendiga a Venezuela!
jesusjimenezperaza@gmail.com
09/02/2024.
Historia y necesario pragmatismo se imponen recordar y aplicar para salvar al país de la continuidad de el presente régimen ilegítimo, criminal e inepto , por lo que resulta muy oportuna la reflexión del amigo , jurista probo y patriota Jesús Jimenez Peraza
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