(*) Expresión atribuida a Mafalda.
Jesús A. Jiménez
Peraza.
@jesusajimenezp
En su artículo de esta semana, “Afganistán”,
el doctor Eduardo Fernández aborda un tema al cual debemos prestar mucha
atención por sus antecedentes, la
complejidad multifactorial y las
consecuencias que de él derivan. Venezuela está social, económica y
políticamente muy debilitada, tanto en lo interno como a nivel mundial.
Deberíamos tener como referencia negativa a España en la tercera y cuarta
década del siglo XX, durante las cuales desarrollaron la cruenta guerra civil
y, al concluirla, se vieron involucrados por su ubicación geográfica, en la
guerra europea. Aunque no tomaron partida directa por los Nazis ni por los Aliados,
su debilitamiento les impidió entrar en el desarrollo económico e industrial de
la posguerra, para lo cual tardaron muchos años.
Advierte el doctor Fernández sobre el fin del mundo unipolar. Está surgiendo un
nuevo orden mundial que será distinto, al actual, “China y Rusia emergen como un polo que no puede ignorarse. Vladimir
Putin y Xi Jinping están construyendo una alianza que desafía el poderío
norteamericano. Es un nuevo tiempo de turbulencia política, influido por el
tema energético y por asuntos climáticos y geopolíticos distintos a los que
prevalecieron a final del siglo XX”.
El nacimiento de ese mundo unipolar lo
analizó sir Winston Churchill el 05 de marzo de 1946 en su celebérrimo discurso
“Los tendones de la paz”, pronunciado
en Westminster College, donde además de reconocer que Estados Unidos está en la cima del poder mundial, le agradece por la labor
cumplida advirtiéndoles que “a esa
primacía en el poder también se une una impresionante responsabilidad hacia el
futuro”. En el discurso míster Churchill retrató la sombra que, tanto en el
oeste como en el este, cae sobre el mundo, por lo que es igualmente conocido
por su propuesta de “construir” una
cortina de hierro para separar la influencia de la potencia occidental con el
mundo oriental.
“Desde
Stettin en el Báltico hasta Trieste en el Adriático, ha descendido un telón de
acero en todo el continente. Detrás de esa línea se encuentran todas las
capitales de los antiguos estados de Europa Central y Oriental. Varsovia,
Berlín, Praga, Viena, Budapest, Belgrado y Sofía, todas estas ciudades famosas
y las poblaciones que las rodean se encuentran en lo que debo llamar la esfera
oriental, y todas están sujetas de una forma u otra, a la influencia soviética”.
El genio de Churchill delineó lo que para
entonces era la novel institución, que a propuesta del presidente Franklin Roosevelt, llevaría el nombre de Organización de Naciones Unidas en
reemplazo de la Sociedad de Naciones. Debemos
asegurarnos de que su trabajo sea fructífero, dijo el estadista en Westminster,
que sea una realidad y no una farsa, que sea una fuerza para la acción, y no
meramente una espuma de palabras, que sea un verdadero templo de paz en el que
los escudos de muchas naciones pueden algún día colgarse, y no simplemente una
cabina en una Torre de Babel.
El cumplimiento de los propósitos de la ONU y
el camino para cumplirlos, es ley escrita en la Carta pero no es fácil. Es una
organización compleja donde deben cohabitar distintas razas, religiones,
culturas e intereses económicos y geopolíticos. Ellos deben mantener la paz y la seguridad internacionales, y con
tal fin entre otros, deben tomar medidas colectivas eficaces para prevenir, eliminar
amenazas y suprimir actos de agresión; buscar y lograr por medios pacíficos y
de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional,
el ajuste o arreglo de controversias. Están obligados a fomentar entre las
naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la
igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos.
En la Venezuela del siglo XXI hemos cruzado
unas barreras invisibles, representada idealmente por la cortina de hierro, que
nos han colocado al lado de unas culturas e intereses que no se corresponden
con los nuestros. Es necesario volver al lado correcto y para ello es indispensable deshacernos del
socialismo por la única vía posible: la electoral.
Un sector opositor se oponía a la solución
activa propugnando la abstención, mientras otro siempre se mantuvo dentro de la
participación electoral. Que bueno que en ese sentido existe ahora unidad de
criterios!. En mi opinión no es necesario ir más allá. No es cierto que
multiplicidad de candidatos ocasione obligatoriamente el triunfo indeseado del
oficialismo. La necesaria unión ha de ser analizando el gobierno chavista –
madurista, evitar la confrontación entre los factores de oposición y cuidarse
mutuamente los votos para que se respete la voluntad del elector, quienes
durante la campaña electoral nos iremos decantando para aplicar el conocido
principio de la economía del voto.
El mundo está en peligro. Europa está
ferozmente penetrada por razas y culturas distintas a la originaria. Latinoamérica
dividida por intereses políticos bastardos. Estados Unidos en la difícil transición que lo lleva a ceder
espacios. No es conveniente entonces que continúe nuestro deterioro interno, al
contrario conveniente es fortalecernos para adentrarnos en este imprevisible nuevo orden internacional, alejados del
socialismo, del Foro de Sao Paulo y volviendo nuestros ojos hacia nuestra
historia común. Dios bendiga a Venezuela!
jesusjimenezperaza@gmail.com
03/09/2021.
Que así sea, estimado Jesús: " … No es conveniente entonces que continúe nuestro deterioro interno, al contrario conveniente es fortalecernos para adentrarnos en este imprevisible nuevo orden internacional, alejados del socialismo, del Foro de Sao Paulo y volviendo nuestros ojos hacia nuestra historia común. Dios bendiga a Venezuela..."
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