- *Pobre
generación donde los jueces deban ser
juzgados.
- * De la
responsabilidad civil de los jueces.
- * La
obstrucción del referendo revocatorio como fuente de responsabilidad múltiple.
Me pidió un amigo ampliar mi comentario en artículo anterior (Del lado correcto para labrar el futuro) sobre
el concepto de falta de jurisdicción como mácula irreparable en las decisiones
judiciales, acotación que hice dentro del contexto de la suspensión del
referendo revocatorio por unos tribunales con competencia penal. A pesar de su
abundante tratamiento en doctrina y jurisprudencia, no pocas veces el señalado
vicio es ignorado o mal interpretado. Jurisdicción es la potestad que tienen
todos los jueces para aplicar o dictar el Derecho al sentenciar, facultad cuasi ilimitada, que admite dos excepciones,
cuando la decisión corresponde a un juez extranjero o está atribuida a la
esfera administrativa del Estado, en cuyo caso, el juez sólo puede conocer
sobre la legalidad o constitucionalidad del acto administrativo producido
previamente.
Siendo entonces que
conforme al artículo 293 constitucional, es materia atribuida al Poder
Electoral lo relacionado con la organización, administración, dirección y
vigilancia de los referendos, la suspensión del revocatorio solicitado contra
el Presidente de la República sólo podía determinarla su órgano máximo, el
Consejo Nacional Electoral. Sí hubiese correspondido a la función
jurisdiccional la revisión del dictamen del CNE, aunque por
cierto, al actuación de jueces penales también les significaba incurrir en el vicio de incompetencia, porque en este
caso está atribuida expresamente a la Sala Político
Administrativa, según la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.
Esta referencia meramente
teórica, quiero ampliarla y darle aplicación práctica con el siguiente
comentario: Entre los múltiples y variados episodios violatorios de la Constitución y de
las leyes, durante este segmento que hemos vivido desde finales del siglo XX,
hay dos fundamentales que en mi concepto generan las dolorosas e imprevisibles
circunstancias que se ciernen hoy sobre el país. La primera fue la arbitraria
enmienda del 2009 en vínculo con la fallida reforma constitucional del año 2007,
ambas con la finalidad de extender indefinidamente la posibilidad de reelección
presidencial. La segunda, la interrupción del referendo revocatorio solicitado
oportunamente contra el presidente Maduro.
Si el presidente Chávez no
hubiese postulado para su tercera elección consecutiva (re reelección: 2000,
2006 y 2012) excluida la de 1998 o en todo caso, cumplida ésta, si el presidente
Maduro hubiese permitido la celebración del referendo revocatorio con las
incidencias y tropiezos normales en el 2016 no estuviésemos, como ahora, en las
puertas de la dimensión desconocida. Muchos funcionarios públicos,
fundamentalmente de los Poderes Ciudadano y Electoral, además de varios operarios del sistema judicial deberán ser procesados y declarados culpables civil,
penal, administrativa y moralmente de cuanto suceda a los habitantes de este
país. Las consecuencias de los tres últimos aspectos de responsabilidad son exclusivas de los causantes directos,
bien sea por actuación dolosa o bien culposa, esta última conformada por acción
imprudente, inexperta o por inobservancia de leyes y reglamentos. Pero la
primera, que implica resarcimiento civil, se extenderá igualmente a sus causahabientes,
quienes quedan obligados a reparar los daños civiles causados, en su doble vertiente patrimonial y
moral.
No pueden pretender los
funcionarios públicos de primera línea, como ministros, directores, jefes, gobernadores,
ni los de mediana y baja categoría, que podrán excepcionar sus conductas en el
hecho de haber recibido órdenes superiores (artículo 25 constitucional). Tampoco
los funcionarios del sector justicia podrán hacerlo. No, de ninguna manera,
todas esas sentencias dictadas con vicios de incompetencia, falta de
jurisdicción, violaciones de derechos
humanos y específicamente procesales
como a la defensa, tramitación del juicio conforme a las pautas preestablecidas,
juez natural, discriminación etc., generan responsabilidad directa a los jueces
que dictaron las decisiones y separadamente, a quienes colaboraron en ellos,
secretarios, alguaciles, auxiliares. También tienen responsabilidad autónoma
quienes ejecuten las decisiones forzosamente, como integrantes de las fuerzas
policiales y armadas. No se cuál es la nominación de los delitos tipificados o
el grado de responsabilidad conforme las distintas actuaciones, obviamente que
la imputabilidad penal es personalísima, de manera que será calificada en cada
caso, con penalidades diferentes. También la conciencia morderá a cada uno con
distinta intensidad, según su formación personal, familiar y religiosa.
Pero en el campo de la
responsabilidad civil, ya los sabios exegetas del Derecho Romano aplicaban una
máxima, conforme a la cual “la causa de
la causa no es la causa del daño”. De manera que las órdenes recibidas de
sus superiores jurisdiccionales o administrativos por los jueces, no son causas
justificadas para infectar sus decisiones productoras de lesiones patrimoniales
y morales. Cada quien deberá
responder por su conducta y no sólo mediante el Recurso de Queja (artículos 829
y siguientes del Código de Procedimiento Civil) que limita en el fondo y en la
forma, la responsabilidad de los jueces en materia civil, ya que la ampliación
de los derechos humanos y procesales de los usuarios del servicio de justicia
en la Constitución de 1999, abre una mayor gama de procedimientos para procurar
resarcimiento de daños sufridos por los errores en estrados.
Dios nos dio
discernimiento, hasta allí su responsabilidad para con nosotros. Dios proteja a
Venezuela!
jesusjimenezperaza@gmail.com
28/07/2017
Excelente artículo, me gustó, una muy buena clase de derecho y de interpretacion a la constitución de la REPUBLICA DE VENEZUELA, cosa que hasta ahora los que conforman el REGIMEN-ASESINO-NARCOTRAFICANTE-CORRUPTO-TERRORISTA no han sabido entender, realmente una vez más digo que esos ROJOS-ROJITOS carecen de neuronas. Pobre país VENEZUELA en manos de quienes fue a caer. Los jovenes venezolanos están pagando con su sangre y vidas los errores de sus padres y abuelos. nunca se me olvidará los comentarios que hacian muchos venezolanos, que ahora son de la tercera edad, QUEREMOS UN CAMBIO, lamentablemente se les dió el cambio para mal....NADIE SABE LO QUE TIENE, HASTA QUE LO PIERDE>
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