jueves, 26 de julio de 2018

Proyectos económicos y políticos del chavismo - madurismo.


Jesús A. Jiménez Peraza.
@jesusajimenezp


 Existen  proyectos  económicos de gran envergadura y complejidad a los cuales se les ve frutos, como el Plan Marshall para la reconstrucción de Europa durante la post guerra mundial o, el Pacto de Punto Fijo, para la transición de Venezuela desde el caudillismo del Siglo XIX y las dictaduras de la primera mitad del XX, a la Democracia perfectible de la segunda parte de la centuria.
 Existen otros más sencillos como las Misiones de Chávez o los CLAP de Maduro, que resultan en un fracaso estruendoso porque no resuelven los problemas para los cuales fueron creados.
 Igual resulta con los sistemas políticos, el comunismo por su concepción idealista de una sociedad igualitaria cuando los protagonistas (seres humanos) son diferentes, está destinado por ese mismo hecho a sucumbir. Basta volver los ojos hacia la Rusia post zarista, la China de Mao Tze Tung o la Alemania Oriental producto de la II Guerra Mundial y el capitalismo de Estado que ahora  rige a los dos primeros y la integración de las Alemania después del derrumbe del Muro de Berlín, para palpar la diferencia entre el comunismo y el sistema del libre mercado con el freno del humanismo y la previsión de la ecología.
  La Cuba de los Castro y la Venezuela del chavismo - madurismo, son un caso distinto ya que desde los inicios sumieron a sus pueblos en la crisis política, moral y económica más profunda que haya podido conocer América, porque además que el proyecto (socialismo) es irracional está signado por la corrupción, la ignorancia, la desidia y la mala fe.
 Las Misiones en un país sub desarrollado como el nuestro, aunque no debe ser un objetivo definitivo como políticas públicas, si tiene justificación porque trata como lo prevé la Ley, de materializar en forma masiva, acelerada y progresiva en personas o grupos sociales, los derechos constitucionales básicos. Chávez no las creó, simplemente las sistematizó urgido por la pérdida de popularidad  y valido de unos ingentes recursos económicos generados por el alza en el precio del petróleo "gracias a sus gestiones como gobernante", pero "culpa del Imperio y las oligarquías criollas", cuando las leyes del mercado hicieron bajar el precio de nuestro producto básico.
  La Misión Robinson, para la alfabetización y Robinson II para la escolaridad primaria; Barrio Adentro destinada a mejorar la atención sanitaria y otras, para atender indigentes, infancia y madres en gestación,  repartir tierras mal adquiridas por el Estado e incluso algunas como identidad o distribución de alimentos, que son servicios de obligatoria prestación por el Estado, funcionaban durante la Repûblica Civil, mal llamada Cuarta Repûblica.
 Incluso su infraestructura  ya existîa cuando asumiô Châvez en 1999, habrîa sido  suficiente con haber desarrollado algún plan de contingencia ocasional si lo ameritaba el requerimiento poblacional. Estas Misiones en general han sido útiles para el gobierno, más que por sus resultados  porque aparentan gestiones positivas a pesar de su ineptitud, al no cumplir con la verdadera función de la dirigencia estatal: suministrar educación, salubridad, seguridad personal,  infraestructura, modernidad, sistema confiable de justicia y, en los niveles inferiores u organismos separados, transporte urbano, correos, mantenimiento de calles transitables, plazas y cementerios limpios, distribución   de agua, electricidad.
 Los CLAP iniciados por Nicolás Maduro, tienen una notable diferencia con las Misiones de Chávez, porque ni el nombre es coherente:  No son Comités, sino una organización gubernamental, no son locales, sino un órgano nacional desde la importación de los alimentos hasta su distribución final, no abastecen a todos los ciudadanos sino a parte de los allegados al gobierno y nada producen, contrariando el mandamiento de Châvez sobre las comunidades autârquicas que sobrevivieran, en primer lugar, mediante el trueque voluntario, no el obligado de hoy donde se cambian unos zapatos viejos por una bolsa de harina pan.
 Es tan grande el fracaso de este proyecto inicialmente  estandarte del actual Presidente, que su jefe Freddy Bernal acaba de reconocer el desastre en la distribución de alimentos en el país a través del sistema encargado de mejorar. Lo que no conocemos es la razón de fondo de su discurso, puede ser la excusa para abandonar el barco que se hunde o jugar adelantado sobre alguna acusación, con tinta aún fresca, de la cual tenga conocimiento anticipado.
 Pero obviamente que el proyecto econômico del Bolívar Soberano, se constituyô en la mâcula mayor para el gobierno porque ni siquiera llegó a nacer, fue concebido restándole tres ceros al signo monetario y, aún en gestación, va por cinco lo que amenaza con agravar la situaciôn financiera del paîs, segûn pregonan destacados profesionales de la materia que deberîan ser oîdos. Dios proteja a Venezuela!

jesusjimenezperaza@gmail.com.
26/07/2018
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4 comentarios:

  1. Muy bien, "Chubeto", tu artículo está en la más pura ortodoxia humanista cristiana.

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  2. Estimad doctor, tanto en la evidente mal llamada "cuarta República" como en esta oclocracia chavista, los programas sociales fueron clientelares y la corrupción fue colectiva, desde el empresario que los adquiría y quienes lo distribuían. Eso forma parte de la tragedia. en PUDREVAL hubo una piñata y que no decir de CORPOMERCADEO? Saludos.

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  3. Creo mi apreciado amigo Ramos Guerra que la tragedia que vive Venezuela no permite comparar al chavismo - madurismo con ningûn otro gobierno ni gobernante en la historia de Venezuela. Nunca existieron en el paîs unos niveles de corrupciôn y violaciôn de derechos fundamentales en el grado superlativo de la actualidad. La descripciôn de los mârtires adecos y comunistas sobre los vejâmenes sufridos en Guasina y Puerto Cabello, se quedan pâlidos ante las narraciones de hoy, a pesar de los tratados internacionales y leyes internas que reconocen e imponen los DDHH. Tampoco se puede decir con propiedad que los delitos contra la Cosa Publica en la "Cuarta Repûblica", que obviamente existieron, tuvieran la complicidad horizontalizada y vertical de nuestros dîas. Creo que los formadores de opiniôn y de juventudes como eres, deben dejar los delincuentes de ayer para los historiadores y ocuparse mâs de los actuales que amenazan y comprometen el presente y el futuro de la Patria. Un abrazo.

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  4. El problema es el presente y además el futuro como resultante del colapso. Nunca,ni en el tiempo del Mariscal Falcon, hubo mayor incompetencia,corrupcion y desparpajo a favor de potencias extranjeras, en desmedro de los nacionales. Reflexionar como lo haces es una contribución para que mantengamos el foco en lo esencial. Un abrazo.

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