Jesús
A. Jiménez Peraza
@jesusajimenezp
NOTA: En el mundo y específicamente en Venezuela, el año 2020 ha sido terrible, diabólico, producto del virus y las políticas gubernamentales, respectivamente. El 2021 será mejor en el planeta Tierra, gracias a los programas de salud y las vacunas anti Covid-19, anunciados. Pero en el país estaremos peor, si persisten los planes oficialistas y los esquemas estratégicos de la oposición.
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Cada
vez está más confusa y complicada la situación política nacional, simplemente
porque la robusta oposición se va subdividiendo, lo que conlleva al
debilitamiento, mientras que el escuálido oficialismo recurre a la fuerza, al
accionar conjunto de los distintos
Poderes del Estado y a la libre interpretación de las normas que rigen la
conducta humana, entre ellas las jurídicas, para someter a una población
desvalida.
Es
hora de distinguir y separar a los quinta columnistas, es decir, una cantidad
de dirigentes o personas públicas que evidentemente le hacen el juego al
gobierno, alimentando la desunión y buscar los puntos de coincidencia que
permitan elaborar y ejecutar un programa único, protagonizado por diferentes
organizaciones que, además de cumplir con los fines propios de sus miembros,
coadyuven en compactar una estrategia opositora.
La
política debe librarse en primer lugar, a través de los partidos políticos
porque son, precisamente, los órganos destinados a coordinar la participación
de todos los ciudadanos, de diferentes profesiones u oficios, formación
intelectual, segmento económico, hacia un ideal común en intereses, objetivos,
principios y valores. Las demás formaciones intermedias entre el individuo y el
Estado, como academias, gremios, sindicatos, comunidades tienen intereses
homogéneos y por tanto no son necesariamente compatibles entre ellos. Pero sí tienen la obligación de
aportar para conseguir el bien común, que se reduce a derrotar a un gobierno que tanto daño causa al país
nacional.
Sólo
que se requieren nuevos partidos con mensajes apropiado, liderazgo serio y
propósito muy claro. Por supuesto, que las organizaciones con muchos años de accionar en nuestro
panorama político no están obligadas a desaparecer, sino realizar las reformas
estatutarias y reorganización interna necesaria.
Igualmente
muchos líderes políticos e intelectuales criollos deben asumir con
responsabilidad su rol, como formadores y orientadores de
opinión, en la Venezuela que estamos obligados a revivir. No pueden seguir en
el juego de amoldar los principios e instituciones jurídicas a los intereses
políticos, sino al revés. La política tiene que sustentarse en dos pilares
naturales que son el derecho y la ética.
Los
organizadores de la Encuesta Nacional
que con mucho fervor fue respaldada por buena parte de los ciudadanos, deben
demostrar qué consecuencias prácticas buscaron y cuáles consiguieron. No pocas
personas de mis afectos tienen la esperanza que la, cosa extraña y
estadísticamente improbable, unánime aprobación
de la Consulta va a generar una intervención de los países que reconocen al diputado
Juan Guaidó, con mayor contundencia. Pido a Dios no sea bélica, sino según las
normas del Derecho Internacional Público.
Debo
ratificar que creo hay muy pocas posibilidades que se materialice esa
intervención, porque los países del TIAR que son quienes pudieran tener mayor
interés, vistos los problemas internos causados por la diáspora venezolana
dentro de sus territorios, tienen muchos y variados contratiempos políticos y
económicos propios y de la región, como para prestarnos la ayuda requerida.
Sobre otros organismos multilaterales como la OEA y la ONU, no he podido
entender los mecanismos para que tal hecho pueda suceder a corto o mediano
plazo, a pesar de tanto que se ha escrito sobre el tema.
Hay
mucho romanticismo y sueños, que también
comparto, aunque despierto con la realidad,
en el material divulgado por grandes juristas en relación al capítulo IV
de la CN1999, sobre los Derechos Políticos y el Referendo Popular, como forma
de canalizar la participación del pueblo de Venezuela en ejercicio del Poder
Popular. La verdad no me gusta dar mi opinión al respecto porque pudiera
entenderse como desalentadora, pero siento la obligación de hacerlo. Estas son
normas programáticas que aún no han sido desarrolladas mediante normas
orgánicas, para darle vigencia y eficacia, extremos indispensables para que las
leyes sean obligatorias.
Sólo
el referendo revocatorio ha sido
regulado por el Consejo Nacional Electoral, en la Resolución 070906/2770,
publicada en la Gaceta Oficial N° 405 del martes 18/12/2007, posteriormente
reformadas mediante Resoluciones N° 070327-341 del 27/03/2007 y N° 090108-00002 del 08/01/2009.
Para
las demás consultas referendarias el Parlamento, entonces presidido por el
diputado Henry Ramos Allup, discutió un Proyecto de Ley
Orgánica de Referendo, aprobado en segunda discusión el 07/04/2016 y ordenada
la consulta popular, pero nunca llegó a ser promulgada, porque entre el
Ejecutivo y la Sala Constitucional lograron diluir, ilegalmente, las facultades
legislativas de la Asamblea Nacional.
Se
dice que precisamente sobre esa omisión legislativa es que debe empinarse la
fuerza y la voluntad popular, para hacerla valer. Quiera Dios que tengan razón
y consigan una vía pacífica para lograrlo. Ese camino es precisamente el que debe
ser explicado para que podamos compartirlo. Dios bendiga a Venezuela.
18/12/2020.
REALMENTE NO LO ES, LA CULPA ES DE LA POLITICA SUCIA DE LOS GLOBALISTAS COMUNISTAS, QUE TIENEN NOMBRE Y USTED CONOCE MUY BIEN QUIENES SON,QUE EN CONCHUPANCIA CON LOS CHINOS, LOS CLNTON, OBAMA, Y SOROS CREARON ESTO PARA CONVERTIR AL MUNDO NUEVAMENTE EN ESCLAVOS.
ResponderEliminarHola May, uso el coranovirus simplemente como referencia para un comentario sobre política nacional. El tema del virus es muy oscuro, complejo y alguna vez saldrá la verdad completa. No hay nada oculto bajo el sol!
EliminarMuy buen análisis doctor. En algún momento en el país deberá retomarse el imperio de la Ley
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