jueves, 16 de septiembre de 2021

Conducta apropiada del ciudadano ante la oposición variopinta.


Jesús A. Jiménez Peraza.

@jesusajimenezp 

Unas burdas declaraciones del diputado Jorge Rodríguez, planteando la incorporación de Alex Saab en la mesa de los diálogos de México, abrió de inmediato una andanada de comentarios en las redes sociales, tratando de descalificarlos, asomando que era prueba irrefutable de la evidencia del acuerdo con uno de los factores de oposición, que se venía gestando a favor de la permanencia de Nicolás Maduro en el poder.

En general no señalaban en el planteamiento lo más obvio, que la integración de esa mesa requiere de la previa aprobación de ambas partes; que Saab está preso en Cabo Verde y declarado extraditable por el Máximo Tribunal de la República africana. A bien seguro Alex Saab es venezolano, porque así lo calificó el doctor Rodríguez, pero indudablemente por lo delicado de la situación política nacional, que es el centro de las conversaciones, no es admisible que los integrantes tengan la más mínima posibilidad de rechazo para conformarla,  como sería una nacionalidad adquirida sin cumplimiento de las pautas reglamentarias.

Se puede ser venezolano por nacimiento o por naturalización, con iguales derechos salvo algunas excepcionales,  pero la adquirida ha de ser en forma absolutamente cristalina, con proceso administrativo cumplido enteramente y en forma legal, después de haberse residenciado al menos por cinco años en Venezuela. Alex  Saab, como colombiano originario, tendría ese privilegio especial, igual que cualquier otro latino americano, o que haya  formado familia en el país, pero no parece ser éste el caso.

El doctor Gerardo Blyde hizo una réplica impecable, perfectamente equilibrada, pidiendo a los facilitadores hacer respetar las condiciones previas, entre ellas seguramente,  relacionada con los nombres ya acreditados por cada una de las partes y su compromiso de adelantar en la agenda conforme lo acordado desde el inicio, evitando caer en conflictos innecesarios. Incluso recordó el antecedente de la pretensión de integrar a Simón Trinidad (alias) que la FARC trató de incorporar en las conversaciones de paz celebradas en la Habana, lo que fue infructuoso. Con este último argumento el Dr Blyde rechaza la posibilidad de admitir a Saab, sin caer en la guerra de micrófonos que pudiera perturbar la continuación del diálogo.

Este episodio propugnado por Jorge Rodríguez, debería hacernos entender que tenemos una oposición variopinta, que por ese mismo hecho cae con facilidad en baches inventados por el gobierno. Debemos ante todo respetarnos, algunos quieren mantenerse en la abstención, esa es su decisión y responsabilidad. Entre quienes queremos votar algunos lo harán por propuestas que parecieran minoritarias o en todo caso con influencia solo en una región limitada y el grueso de los opositores dispuestos a sufragar, lo harán por los candidatos de la Plataforma Unitaria Opositora y otros por la Alianza Democrática. Eso está bien, es democrático, no es verdad que en todos los casos la separación implica ponerle en bandeja de plata el triunfo al oficialismo, si votamos mayoritariamente. Claro ganar se facilita más con la unión, pero la dificultad de logarla no es decisiva porque el colchón electoral del PSUV está muy disminuido.

Si en definitiva no es posible el acuerdo entre los bloques de la oposición, por lo menos deben aceptar no atacarse mutuamente y por cualquier causa. El contendor  principal es el partido gobernante y el polo satélite que lo compone.

El caso del estado Miranda, por no hablar de Lara mi circunscripción electoral, donde sucede algo similar, es emblemático. En el si puede ser determinante la unidad, ya que en algunas zonas luce electoralmente fuerte el chavismo – madurismo, por diferentes razones. Es muy claro que tanto Carlos Ozcariz como los alcaldes del área metropolitana de Caracas ubicada en la entidad, quienes tienen como candidato a David Uzcátegui, son indudablemente de oposición al régimen, pero no ha sido posible que limpiamente puedan definir la candidatura única. Si las encuestas o la escogencia popular no es aceptada o posible de realizar, pues les tocará lanzar una moneda al aire, pero entregar por falta de ese acuerdo la gobernación y/o alguna  alcaldía al oficialismo, implicará la muerte civil como políticos de todos los involucrados, porque le corresponderá al pueblo juzgar el hecho después de acontecido. Es hora que el ciudadano común imponga su fuerza, que premie o castigue, pero también que  actúe con sindéresis. El daño que puede causarse es muy grande para dejar todo en manos de una oposición variopinta o para dejarse guiar por simples emociones sin racionalidad. Dios bendiga a Venezuela!

jesusjimenezperaza@gmail.com

16/09/2021.

 


2 comentarios:

  1. Excelente Analisis estimafo Dr. Peraza, 100% de acuerdo contigo.

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  2. Completamente de acuerdo. Una vez mas, nuestro colega y amigo, acierta con sus comentarios a la realidad nacional.

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