domingo, 10 de octubre de 2021

Temas a debatir.


Jesús A. Jiménez Peraza.

@jesusajimenezp 

Los momentos excepcionales en la historia han ocasionado el nacimiento de grandes líderes, y el planteamiento de ideas o ejecución de planes, también especiales. No consideremos el éxodo que narra la salida de los israelitas desde Egipto a través del desierto, donde permanecían en un estado de absoluta opresión y requirió del desempeño de estrategias bélicas contra el poderío del faraón, el enfrentamiento de las diez plagas y ante todo el escepticismo del pueblo mismo, a pesar de ser el gran  beneficiario de los hechos. Pero lógicamente como el protagonista inicial fue Moisés, acatando órdenes directas de Dios impide que podamos compararlo, por extraordinario que sea, con cualquier otro planificado y ejecutado por simples seres humanos.

Pero si podemos pensar en hombres como Alejandro Magno, George Washington, Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Abrahán Lincoln, Martín Luther King, Simón Bolívar, entre muchos más, no porque de  alguna manera pensemos que su personalidad y liderazgo pueda ser comparado con nuestros actuales dirigentes políticos, sino porque de alguna manera estos vernáculos de hoy, pudieran inspirarse en aquellos prohombres para tratar de cambiar las estructuras y políticas culturales en beneficio del bien común.

Pensé que las calamidades que vive Venezuela, extendida fundamentalmente durante las dos últimas décadas, pudiera justificar que los actuales candidatos a los diferentes cargos públicos en disputa el 22 de noviembre del corriente año, intervinieran en la contienda para plantear ideas de beneficio colectivo y no, como ha resultado hasta ahora, para repetir los mismos argumentos, sin propuestas viables de solución o para demostrar el espíritu de sacrificio necesario para dar paso a cualquier otro que pudiera hacerlo.

En verdad la campaña electoral ha sido decepcionante, limitada a disputarse la nominación y repetir los mismos estribillos de siempre. No he oído un debate serio, aleccionador, sobre la pretensión de implantar el estado comunal en Venezuela, que está dentro de la agenda prioritaria de la Asamblea Nacional, tampoco sobre la forma de abordaje de los gravísimos problemas cotidianos sobre la falta de agua, el deterioro de los servicios públicos, la recuperación de la infraestructura urbana que será tema a enfrentar por los gobernadores de estados, como es normal en colaboración con el gobierno nacional, con quien habría que abrir mesas de diálogo, cuya metodología debe ser discutida precisamente con ocasión de la campaña electoral, para que genere confianza en la población.

Entiéndase bien, no se trata de plantear la falta del vital líquido o la rehabilitación de los cementerios de galpones donde funcionaban las pequeñas y medianas empresas generadoras regionales de empleo, eso es materia aparente y suficientemente conocida, sino de presentar las potenciales soluciones y de involucrar al gobierno central en ellas porque de otra manera no podrá realizarse.

El artículo 178 CN1999 enumera una serie de las llamadas competencias concurrentes, porque son materias atribuidas al Municipio y la vida local, como ordenación y promoción del desarrollo económico y social, circulación y transporte, ambiente y saneamiento, servicios sociales que requieren del apoyo de otras entidades de superior jerarquía. De esto no se ha hablado con esperanza real de cumplir, sino superficialidades.

Esta es también una oportunidad propicia para que los candidatos a gobernadores aclaren con el gobierno nacional, esas mismas materias concurrentes esta vez con las gobernaciones, a la luz del artículo 165 CN1999, orientadas por los principios de independencia, coordinación, cooperación, corresponsabilidad y subsidiaridad.

Deben los candidatos a las gobernaciones discutir públicamente sobre la creación del Consejo de Planificación y Coordinación de la Políticas Públicas presidido por el Gobernador e integrados por los Alcaldes, los Directores de Ministerios, representantes de los legisladores y de las comunidades organizadas.

No pueden faltar en este programa de los ciudadanos candidatos a Gobernadores, la remisión de comunicaciones públicas y reiteradas para que el Presidente de la República asuma su compromiso legal de aclarar sobre la distribución del Situado y los Recursos del Fondo de Compensación Interterritorial, que si bien es materia bien definida en la Carta Magna, todos sabemos que funciona a capricho del primer mandatario.

Deben entender los candidatos a ambas instancias regionales, que ellos deben proyectarse como los líderes que requerimos para los tiempos inmediatos. Después del 22 de noviembre, el ciudadano Nicolás Maduro seguirá siendo Presidente de la República, pero obligado a cumplir con sus obligaciones constitucionales. Contra él deberá motorizarse el referendo revocatorio y obligarle con la Constitución en la mano a cumplirla, para que nuestro Estado sea federal y descentralizado en esencia y no una entidad centralista sin orden ni concierto.

También se ha discutido mucho y en ello perdemos tiempo,  sobre  la necesidad de unir los llamados opositores. El llamado G4 y la alianza. Ninguno son sectores de estrategias comunes sino circunstanciales y mezquinas.

 Ambos se van decantando y al final, el propio pueblo con su voto se encargará de clasificarlos, algunos quedarán como ejemplos de traición, olvidados por todos, otros obtendrán merecidos triunfos y siendo vencedores o no, habrán ganado permaneciendo en la vida pública nacional. Igual sucederá con el oficialismo. Unos números caprichosos advierten que existen tantos candidatos de gobierno como cargos en disputa, tratando de extraer de ese hecho una manifestación de unidad. Falso. Muchos oficialistas fueron excluidos por la dirigencia del partido gobernante y no les permitieron postularse lo que no significa que sus seguidores vayan a sumar sus votos a los impuestos.

Ya verán, creo que el pueblo va a votar en proporción aceptable  y tradicional para este tipo de comicios y no necesariamente por los candidatos impuestos por el PSUV, en tanto que el sector opositor sabrá aplicar el principio de la economía del voto. Es posible que en algunas entidades pueda ganar el gobierno específicamente por la división de la oposición, como en el estado Miranda, en ese caso también habrá responsabilidades a futuro, perdiéndose liderazgos que no supieron decidir en estas circunstancias especiales, lo que les costará su carrera política. Dios bendiga a Venezuela!.

jesusjimenezperaza@gmail.com

10/10/2021.

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