Jesús A. Jiménez Peraza.
@jesusajimenezp.
El
vellocino de oro está actualmente en manos del pueblo de Venezuela, no
propiamente en la MUD y sus líderes,
porque el proceso estelar en desarrollo y el mediato debe ser
protagonizado por el soberano por mandato constitucional. Esto es importante
entenderlo para aceptar que a cada uno corresponde un rol, el cumplimiento de
una obligación. Se han conjugado una serie de factores para que este símbolo de
la mitología griega, que representa la reconquista del poder perdido, empiece a
aclarar el oscuro panorama político nacional.
La
gran estrategia para lograrlo fue la toma definitiva de un camino único, constitucional
y pacífico como es el revocatorio, olvidando la oferta debilitante y
contradictoria de "ir con todo para la salida anticipada de Maduro".
Ahora se requiere mucha sindéresis y humildad para no estancarnos o desandar el
revocatorio, ya en marcha definitivamente victoriosa.
El
otrora omnipotente gobierno nacional luce extenuado, lleno de contradicciones,
sin suficientes apoyos internos ni
externos. Ya las amenazas diarias por distintas autoridades y jerarquías no
hacen mella, porque chocan contra el
fervor popular. Los errores del gobierno han sido múltiples y graves: En un
ambiente totalmente adverso, producto de las erradas políticas del actual y el
anterior presidente, marcado por el desabastecimiento, la inseguridad personal
y la carestía le crea mucha vulnerabilidad, dentro de un conglomerado a quien
artificiosamente se le proclamó como el
dueño absoluto del poder y la soberanía. La gente común entiende que cuando el
presidente Maduro negó la posibilidad
del referendo revocatorio porque "era una opción, no una
obligación", contraviene la tesis
del comandante supremo quien lo había ofrecido como una gran conquista
democrática, cuyo beneficiario era el pueblo mismo.
Creo
que otra serie de hechos han influido notablemente en el debilitamiento del
gobierno y el fortalecimiento de la salida a través de referendo. En primer
lugar, lució pueril que miembros del sector oficialista, de posición
intransigente, hayan sostenido que las 2.000.000 de firmas que refrendaron el
1% (200.000) exigido por las Normas, pudieran enervarse por unas cuantas con
algún vicio u omisión, seguramente causados por simpatizantes del propio PSUV,
lo que vulnera consolidados aportes de la Constitución de 1999, que
anteponen la justicia a las meras
formas, que imponen la verdad sustancial
por encima de la verdad formal. Ha sido mal visto por la población,
simpatizantes del gobierno incluidos, los abusos interpretativos del Tribunal
Supremo de Justicia, en especial de la Sala Constitucional y del Consejo
Nacional Electoral. El más desprevenido de los seres humanos respalda a David
sobre Goliat, porque el uso de la fuerza desmedida o de tácticas abusivas son
sinónimo de la sin razón.
La
violación constitucional y legal que conlleva el cambio de mando o
jerarquización en la cadena de atribuciones civiles, subordinando al
vicepresidente y a los ministros en sus correspondientes esferas de poder, no
pasa gratuitamente. Ello traduce un gobierno erosionado, colapsado, rebasado
por las circunstancias, que no otea más sostén que la fuerza armada. Este hecho
genera anarquía interna en declaraciones y actuaciones, un ejemplo de ello, el
anuncio del gobernador Vielma Mora tildando de bachaqueros y turistas a quienes
por razones obvias debían abastecerse el pasado fin de semana en Cúcuta. No
pasarán, sentenció y pasaron, custodiados en el territorio vecino por el
ejército colombiano y autorizada la salida por alguien en Venezuela. Para colmo
de males la canciller Holguín del hermano país, dijo no se repetiría el hecho
hasta que no haya solución definitiva al problema de la frontera colombo –
venezolana. Como quiera que sin el previo cumplimiento de esta condición,
nuestros connacionales no podrán abastecerse en el próximo futuro, quedará
establecido quien decide en esa importante zona fronteriza, quien tiene el
control.
Los
casos de corrupción profunda y generalizada, iniciada en el año 2000 que
involucra a funcionarios públicos, militares, amigos y parentela, empiezan a
producir secuelas. Todos los venezolanos hacen una sencilla operación aritmética,
suman ingresos por concepto petrolero,
restan bienes realmente traídos al país
y el costo de las pocas obras concluidas para entender como el flagelo ha
ocasionado este desastre en nuestra calidad de vida, la explicación de porqué
un país rico tiene una población paupérrima, sin alimentos ni medicinas.
Los
aliados en el exterior, que usualmente respaldan a los gobiernos porque en su
protección se hacen los tratados y se crean los organismos multilaterales,
tienen dos problemas: la conducta de nuestros diplomáticos, no profesionales
que han dejado ver las artimañas gubernamentales y la posición firme, con
argumentos plenamente sustentados del secretario general Luís Almagro. Estos
dos hechos dificultan la intervención de algún árbitro extranjero, lo que diera
tanto apoyo al presidente Chávez en el 2002.
Como
corolario, el gobierno está en terreno pantanoso pero obligado a aceptar el
revocatorio este mismo año. Con muchas arbitrariedades apoyadas por el CNE y la Sala Constitucional,
pensaba alejar para más allá de enero del 2017 el evento referendario, pero
sería imposible no permitir al menos la presentación de la solicitud del 20% de
las firmas (4.000.000) previstos en las Normas del 2007. Según las más tímidas
proyecciones y lo que se aprecia fácilmente en las calles, ese requerimiento
mínimo pudiera triplicarse lo que, de hecho, ya constituye el revocatorio
quedando el presidente sin ninguna base y sin suplente, porque el
vicepresidente quedaría infectado por las mismas razones que revocaron a quien
lo designó y además, no es ya el segundo de a bordo en la cadena de mando como
se contempla en la Constitución de 1999.
Ahora
más que nunca creo que el referendo revocatorio, marcará el inicio de una nueva
Venezuela. Ese es nuestro moderno vellocino de oro!
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