Jesús
A. Jiménez Peraza
@jesusajimenezp
A través de la Corporación Editorial Maneiro,
adscrita al Ministerio de Comunicación e Información (Minci), aunque regido a
los fines políticos por el Sistema Nacional Bolivariano de Información y
Comunicación (Sibci), el Estado – Partido – Gobierno, se encarga de la
producción, distribución y comercialización de productos impresos como libros,
revistas, afiches, diarios y de los insumos necesarios, como el papel periódico.
De esta manera se han fortalecido y privilegiado algunos medios oficialistas
que nadie lee y se castiga a otros como El Nacional, El Carabobeño, Tal Cual, Correo
del Caroní y, debo destacar a El
Impulso, un órgano de comunicación social impreso que nació en Carora hace 113
años recién cumplidos, se hizo barquisimetano y posteriormente, se convirtió en
referencia regional primero, nacional después, gracias a la información
objetiva, veraz y oportuna transmitida y a los sesudos análisis de sus
articulistas y periodistas profesionales.
Esa dolorosa misión encomendada al
cuerpo directivo de la Corporación Maneiro, de servir como censor indirecto y
por mampuesto de la libertad de expresión en pleno Siglo XXI, obliga a recordarles
una anécdota de Alfredo Maneiro relacionada precisamente con la importancia y
derecho a la transmisión de ideas y pensamientos: Al recuperar su libertad
ciudadana, después del tránsito por la montaña y la cárcel que no lograron
apagar su rebeldía, sus partidarios recogieron algún dinero destinado a la
compra de armas, puesto no veían otra forma de salir de la orfandad electoral de la izquierda venezolana, en la que Acción Democrática,
Copei e incluso el Movimiento al Socialismo, según la doctrina de Maneiro,
habían sumido al pueblo de Venezuela.
Sin embargo, Alfredo Maneiro optó por
adquirir sin consultar a sus compañeros, una vieja imprenta como arma “capaz de movilizar al electorado”, lo
que causó gran protesta y estupor entre sus copartidarios, recibiendo como
respuesta única pero indudablemente clara: “Ustedes
no están en capacidad de distinguir entre una K-40 y una lavadora automática”.
Quizás
eso está sucediendo con los “camaradas” directivos de la corporación, piensan
que sin el papel El Impulso se desvincula de sus lectores y de la tierra
larense y no es así, no sólo gracias a internet
el cual seguirá como hilo conductor de información y opiniones por igual y ya habrá
de idearse la forma para que lleguen al colectivo por sobre las
dificultades, idea recogida en el sabio y contundente slogan: “La voz de El Impulso trasciende más allá
del papel”.
Debe igualmente el presidente Hugo
Cabezas y directivos de Corporación Editorial Maneiro releer uno de los
legados o pensamientos del comandante eterno cuando dijo: “Veo a muchos revolucionarios que no tienen
eficacia política, no tienen capacidad gerencial, tu les das un cargo de
gobierno y salen con las tablas en la cabeza, o consigues el otro tipo de gente
que es muy eficaz pero no tiene calidad revolucionaria, no entiende el proyecto”.
Son muchos los derechos políticos y
humanos que se están vulnerando en este caso, unos personales otros colectivos,
como libre expresión del pensamiento (57 CN), al trabajo (87 CN), libertad
económica (112 CN), propiedad (115 CN).
Pero por sobre todo se nos está violentando a los ciudadanos, especialmente a
los habitantes del área de mayor influencia de El Impulso, un derecho que para
el diario es una obligación impuesta por el Estado en el artículo 108
constitucional, que copiado parcial y textualmente, dice: “Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben
contribuir a la formación ciudadana….”. Esto implica que sólo demostrada la
violación de este deber por parte de El Impulso y demás medios de comunicación
discriminados, podría la Corporación Maneiro privarles del papel, como insumo
indispensable para cumplir con el sagrado y constitucional deber de formar e informar.
Seguramente en su próxima visita, hasta la Divina Pastora extrañará la hermosa
primera plana que, a todo color y en su honor, nos regala cada 14 de enero, el Decano de la prensa nacional.
03/01/2017.
DTO
ResponderEliminarExcelente doctor. #Yosoyelimpulso!
ResponderEliminarMuy buena la reseña de Maneiro y como ud. Dice es una mescla que no se une. En este gobierno nadie sabe nada. Chavez nunca supo que era el SOCIALISMO DEL SIGLO 21, ahora lo saben es descomponer el pais.
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