Jesús A.
Jiménez Peraza.
@jesusajimenezp
El vocablo
sofisma es una expresión que utilizamos
mucho en Derecho, de seguro tomado de la filosofía como ciencia auxiliar, para
referirnos a una argumentación aparentemente verdadera que se construye sobre
bases falsas.
Las razones sobre las cuales se construye el
sofisma, al menos no son ciertas de manera irrebatible, porque si no
estaríamos ante un silogismo, que extrae una conclusión autentica de elementos
igualmente ciertos.
Los argumentos que muchos de nuestros líderes
políticos están utilizando para motivarnos a votar en los diferentes eventos
electorales, se pueden calificar como sofismas. Es verdad (en apariencia) que “el voto es la única arma con la cual
contamos los demócratas” o, que “votar
es un derecho ciudadano”, pero los argumentos se convierten en sofismas
cuando omiten plantear que la emisión del sufragio para que se den esos
principios, requiere de una democracia verdadera entendiendo como tal la
sociedad política donde funcionan a cabalidad los Poderes Públicos, ya que
ejercen las atribuciones constitucionales a plenitud y son capaces de controlarse eficaz y recíprocamente.
Si el sistema democrático no funciona según
lo previsto en la Constitución y demás leyes, estamos suministrando una premisa
errónea que convierte en sofisma el hecho que el voto es indispensable en
democracia.
Eso explica los episodios tejidos alrededor
de la Asamblea Nacional designada en el 2015. Utilizamos el voto e impusimos
una mayoría aplastante que, a la postre, resultó inocua porque no lo hicimos
dentro de una democracia plena, por lo que mediante decisiones jurídicamente
cuestionables no pudo el Parlamento sancionar leyes y ejercer control sobre el
ejecutivo nacional, que son sus funciones principales.
En mayo del 2018, con todas las
informalidades conocidas, Henry Falcón concurrió como principal candidato
opositor a las elecciones presidenciales. Introdujo posteriormente un recurso
de nulidad electoral (Exp. AA70-E-2018-000042) que, a lo largo de 371 páginas narraba vicios
cumplidos antes, durante y posteriores a la elección.
A los pocos días, el 13 de junio del 2018 la
Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia declaró inadmisible la demanda
e, inoficioso el pronunciamiento sobre el amparo solicitado como medida
cautelar. Con esto se repitió la incidencia jurisdiccional del 2013, cuando
Henrique Capriles interpuso su correspondiente demanda, por los hechos irregulares que
configuraron el proceso electoral presidencial del 2013.
Es cierto que diferentes regímenes
convencionalmente no democráticos, han concluido su etapa gracias a la
formalidad del voto ciudadano. Pero el sofisma en esos casos, como Chile cuando
derrotó a Pinochet; Nicaragua despidiendo al sandinismo de Daniel Ortega;
Polonia y el triunfo de Walesa, surge cuando escondemos que hubo acuerdos
silenciosos previos entre fuerzas armadas, gobierno y oposición, que garantizaron de alguna
manera que si el voto opositor era mayoritario se respetaría el
pronunciamiento.
En Venezuela ese acuerdo no ha existido, ni
tiene posibilidades de germinación. El tristemente célebre Diálogo de República Dominicana antes de las elecciones
de este año que finaliza, fue una parodia. Todos los argumentos de la oposición
habían sido pública y previamente rechazados por el gobierno y, los de éste declarados como inaceptables por
aquella. Era entonces fácil intuir que el sufragio no sería respetado en
ninguna de sus etapas por los Poderes del Estado, que son los mismos del
gobierno.
Creo que las argumentaciones a favor o en
contra del acto de votar, para cualquier consulta en nuestro país serán diálogo
entre sordos, gritos al vacío, sino cambian algunas circunstancias básicas: Tiene que
darse la unidad verdadera en la oposición. Todos sabemos que el gobierno no
cambiará su conducta porque le ha dado resultado la estrategia electoral y porque
todos los Poderes están a su favor.
Quien debe cambiar es la oposición verdadera,
designando líderes escogidos de manera clara y tiene que plantearse programas coherentes. Cuando Dios quiso que los
hijos de Israel tomaran conciencia de su unidad étnica y religiosa como pueblo
les designó un líder, Moisés sucedido luego por Josué, ordenándoles abandonar
Egipto donde estaban esclavizados y les fijó como meta, seguir y cumplir el
contenido del Arca de la Alianza para conseguir la Tierra Prometida.
Tienen que ser execrados los quinta columnistas o financiados por el
sector oficial. A estas alturas no es posible aceptar la tesis de integrar la
Directiva de la Asamblea Nacional entre chavistas y opositores, porque sería
imposible aprobar leyes sin el consentimiento del gobierno.
En efecto, para que la Asamblea Nacional
pueda promulgar una Ley rechazada por el Presidente de la
República, requiere conforme al artículo 216 de la Constitución Nacional, que
sea calzada con la firma del Presidente y los dos Vice Presidentes de la
Asamblea Nacional. Esto evitaría que sea nuevamente la Sala correspondiente del
Tribunal Supremo de Justicia, quien declare la inconstitucionalidad de la ley.
Simplemente no sería promulgada por política interna del Parlamento.
Creo es tiempo de hablar claro y actuar en
consecuencia. Los grandes disidentes como Luisa Ortega Díaz; Rafael Ramírez;
los ex ministros Jorge Giordani, Héctor Navarro, Ana Elisa Osorio, Elías Jaua
etc, no aportan nada para la unidad. Tienen derecho a descargar sus respectivas
conciencias declarando cuanto saben ante autoridades o medios de comunicación,
pueden formar su propio grupo y participar en política pero nunca dentro del
sector verdaderamente opositor. Sus declaraciones serán consideradas sólo para
atemperar las penas cuando enfrenten una justicia imparcial, porque conforme al
Derecho Penal son atenuantes, pero hasta allí.
Cuando el pueblo de Venezuela capte que la
oposición está deslastrada, no es necesario que el sufragio le sea requerido, todos
acudirán contra viento y marea a votar y gozosos recurrirán a ofrecer su
patrocinio para defenderlo en todas las instancias donde fuere necesario. Feliz
Navidad, venturoso año nuevo y que Dios proteja a Venezuela!
16/12/2018
Acertado analisis. Ciertamente, sin lideres incuestionables y con una parodica oposicion, el voto como herramienta por excelencia para preservar un orden democratico, carece de sentido por sonoros que sean los llamadas a ejercerlos. La realidad electoral de Venezuela, tiene mucho tiempo signada por sofismas, de alli los continuos tropiezos de la mal llamada oposicion y de los ciudadanos que en ella creen. Gracias por compartir la opiniòn. Jesus Lopez Polanco
ResponderEliminarQue difícil es ponernos de acuerdo, empezando por ¿Como elegir a ese a quien representará al sector opositor, sin que en el proceso lo desacrediten? Ojalá y pronto lo logremos.
ResponderEliminarA veces, amiga mía, lo lamentable es que la crítica puede nacer de las personas que están del mismo lado de quien lucha por la consecución de un fin común. Hay personas que pretenden que los líderes deben ser perfectos en su accionar en el camino, que deben tener trazado un acimut, y todo debe transcurrir según lo que ya ha preconcebido de como han de suceder las cosas. Pero en el camino surgen imprevistos que ameritan acciones diferentes, modificaciones aparentemente contradictorias de lo que se espera sea la actitud o el accionar de quien nos guía. Esas pequeñas variaciones le permitirán mantenerse en la ruta, son escollos que deben ser sorteados con inteligencia, a veces cediendo en algo, pero sin doblegar los ideales perseguidos. Es lo que llamamos "política". El enemigo crea esos obstáculos, coloca esas piedras en el camino, y todos los que marchamos juntos hacia un destino de felicidad, no deberíamos ser los primeros críticos ante una situación adversa momentánea. Ese es el momento en el que debemos estar más unidos, para evidenciar el origen del problema. Deja que la crítica surja desde el lado de quien intenta entorpecer la marcha, y así sus acciones en contra del bien común que perseguimos, quedarán en evidencia. Démosle a nuestros líderes ese pequeño espacio en el accionar ante lo imprevisto, sin ser nosotros los primeros críticos. Todos unidos lograremos llevar a Venezuela hacia el destino glorioso que merece. Pero recuerda, el enemigo está atento a poder desviar nuevamente el rumbo, para llevarnos al estado de miseria que hemos vivido en estos últimos 20 años. En discordia, seremos atacados y dispersados nuestros sueños, nuestros ideales, y la reconquista de la Libertad y el bienestar perdido. Unidos somos invencibles. Deja que sean los portadores de la discordia los comunistas enemigos del pueblo y de la Libertad. Ellos serán los creadores de los problemas, que sean también los portadores de las críticas, así evidenciarán sus oscuros intereses. Siempre aparecerán en la historia de los pueblos seres nefastos preñados de maldad contra sus semejantes y contra los pueblos. Bajo el disfraz de algún nombre cualquiera, aparecerá un "Jorge Rodríguez", un "Diosdado Cabello", o cualquier mequetrefe mentiroso con grandes habilidades para el engaño a los pueblos y a las personas. Cuando oigas sus voces pregonando mentiras y haciendo críticas despiadadas sobre situaciones que ellos mismos han propiciado, recuerda que... "Criticar, es fácil. Cualquier imbécil puede hacerlo."
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