lunes, 23 de septiembre de 2019

El escándalo!


Jesús A. Jiménez Peraza.
@jesusajimenezp 
          Realmente  lamentable e infructífero el escándalo, con muchas plumas y poca carne,  que copó la escena política durante la semana pasada. Un grupo de políticos, que no líderes, término que implica un grueso número de observadores y la obligación de orientar a las masas, acordó con el gobierno nacional representado por la vice presidenta Dra. Delsy Rodríguez, el regreso del PSUV a la Asamblea Nacional y la libertad de algunos miembros del parlamento, judicialmente en desacato, en quienes no se cumplieron las pautas constitucionales para su detención que resultaba, por ende, arbitraria.
          Es lamentable porque perdimos toda una semana en dimes y diretes que no contribuyen sino en agravar la crisis que, en parte, se genera por la falta de entendimiento entre los partidos de oposición y de estos, en conjunto, con el gobierno nacional.
          Es obviamente infructífero porque no se trataron los temas que merecen atención, como la pobreza extrema y consecuencialmente el hambre; la deserción estudiantil que se aprecia cuando otrora destacaba en estos días la algarabía de los niños caminando hacia las escuelas. No se pactó nada sobre el desastre de los servicios públicos. En Barquisimeto, para hablar de una ciudad donde puedo dar testimonio directo y no referencial, los apagones se hicieron más seguidos y más prolongados; las colas para proveerse de gas y gasolina fueron infinitas; los precios se intensificaron validos de cobros en divisas, en un país que no las produce y la ausencia de turismo, impide que puedan ser captadas por servicios directos prestados  a los visitantes.
          El gobierno ganó con el acuerdo porque no se habló de esas necesidades que están obligados  a solucionar. Los políticos firmantes ganaron, siguiendo con el punto de la apreciación directa y no la referida o intuida, porque desempolvaron su imagen olvidada por muchos y desconocida por otros.
          Creo que mi apreciado y admirado amigo Dr. Eduardo Fernández, cayó en la trampa en el sentido que dedicó la semana a contestar cartas infundadas y tratar de demostrar un hecho negativo, que en Derecho se entiende como innecesoario, a tal punto que doctrinariamente se denomina prueba diabólica, es decir, que no estuvo en la Casa Amarilla.
          Él si es un líder y como tal su labor es hacer lo que ha venido haciendo desde hace mucho tiempo, pensar, reflexionar y educar a través de Ifedec y los medios de comunicación social. No tiene porqué defenderse de un hecho imaginario, la cadena nacional demostró quienes estaban y quienes firmaron. Además sus obras son testimonio de una vida política útil, dedicada al servicio público.
          Como Marthin Luther King tuve un sueño. El fondo del mismo es que firmé un acuerdo con todos los más altos representantes de los Poderes Públicos del Estado, donde conveníamos en designar un Poder Judicial, desde los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia hasta el más modesto Juez de Municipio, mediante el mecanismo previsto en el ordenamiento legal y constitucional. La pirámide judicial designada en mi sueño, estaba caracterizada por   entera independencia, decoro y bien formada académicamente.
          De esta manera impediríamos que un diputado pueda ser detenido sin autorización de la Cámara Legislativa, desde su proclamación hasta el fin de su mandato o renuncia y sin que medie un antejuicio ante el Máximo Tribunal de la República.
          Con el funcionamiento pleno de nuestras instituciones, la Asamblea ejerciendo sus funciones de control y los Tribunales cumpliendo su tarea, los diputados no podrían faltar a las sesiones ordinarias ni a las comisiones, sin que se convoque a sus suplentes.
          No se requeriría de actos extraordinarios, ni ruedas de prensa, ni cadenas abusivas de radio y televisión para demostrar que los funcionarios públicos sólo pueden hacer lo que la ley ordena y deben omitir lo que les prohíbe. Algún día mis sueños serán cumplidos. Dios bendiga a Venezuela!


23/09/2019.

1 comentario:

  1. Ya es costumbre, que con mayor frecuencia, el gobierno nos inunde con todas sus tácticas de distracción, como los dimes y diretes, en los cuales, aún algunos o muchos, suelen caer. Es lamentable que siempre, en el ejercicio de un necesario dialogo, como medio para resolver un conflicto o lograr ciertos acuerdo que faciliten la salida de este régimen, que entiendo ha existido hasta en la guerra para lograr la paz, nuestros lideres o quienes pretendan serlo, no tengan claro, no entiendan, o no sea su prioridad, además de tratar facilitar la salida de este régimen, la situación que todos padecemos. Puntos tan críticos, que el gobierno evita a toda costa ventilar públicamente, para tratar de negar la realidad que les golpea, y seguir aparentando un bienestar que no tenemos, y que como gobierno no ha logrado satisfacer. Mientras, como muchos tenemos el mismo sueño, ligado con una esperanza, que no me dejo arrebatar, quiera Dios sea pronto.

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