jueves, 8 de abril de 2021

“Arrieros del mismo camino”.


Jesús A. Jiménez Peraza.

@jesusajimenezp 

La frase del título no es mía, de allí las comillas. La escuché por primera vez del Dr. Daniel Scott Cuervo, quien designado como Ministro de Agricultura en 1971, dijo a los agricultores y ganaderos  que hablaba su mismo idioma y  sentía que eran arrieros del mismo camino, para darles a entender que estaba al tanto de sus problemas contra los cuales había que bregar juntos, que conocía el oficio del agro productor y formaba parte de la familia.

La expresión viene a mi memoria porque el coronavirus SARS-COV2, productora del Covid-19, ha ocasionado una pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que por sus efectos específicos en Venezuela, ya ha debido producir una relación especial entre el gobierno nacional y la oposición y de los diversos factores que conforman esta última entre sí, que sirva de paradigma a todos. El enemigo es uno solo, de manera que las estrategias deberían ser acordadas conformando un solo frente. Sin embargo, parece que privan intereses subalternos que nos llevan por caminos diferentes, sin importar las gravísimas consecuencias.

Calzado con la firma de Enrique Fermín y Miguel Parra Giménez, de la Dirección Nacional de Unión y Progreso, corrió por las redes sociales un comunicado que pensé iba a ser reproducido y acogido, al menos sometido a discusión por todas las agrupaciones civiles, de orden político u otros legítimos, porque además del análisis histórico y diagnóstico integral del problema concluye con una serie de recomendaciones válidas.

Me atrevería a agregar solamente, la posibilidad que se solicite conferir  autorización a empresas con suficiente y comprobada experticia en el ramo de laboratorios, nacionales y extranjeros, para importar las diferentes vacunas de las cuales consigan disponibilidad, aprobadas por las autoridades de la OMS y destinadas a cumplir con el servicio de vacunación en forma onerosa, sin que ello obstaculice en forma alguna la colectiva gratuita. La propuesta de Unión y Progreso, en este sentido,  se refiere a permitir a las empresas particulares importar insumos para la vacunación de su personal y familiares de las mismas, pero es un hecho que existe una inmensa franja de trabajadores independientes en el país, que pueden soportar los costos y de paso aminorar la inversión pública, en beneficio indirecto de los más necesitados.

El derecho a la salud tenemos que verlo en panorama ampliado porque forma parte de una garantía prioritaria que es el de la vida (artículo 83 CN1999). En contra cara impone el deber ciudadano, no sólo del Estado, de participar activamente en su promoción y defensa, aunque siempre bajo la rectoría de las instituciones públicas. El artículo 84 constitucional atribuye a la comunidad organizada la obligación de participar en la toma de decisiones en relación a la salud.

Creo que alguien debería liderar la conformación de un frente, integrado por diferentes instituciones privadas, que llamen públicamente al gobierno para que junto se determinen las medidas a tomar en forma urgente, porque el enemigo común está jugando muy fuerte y ataca sin importarle en lo más mínimo el color de la bandera de la víctima, para multiplicar sus cepas.

Fedecámaras planteó un esquema de vacunación, pero al hacerlo separadamente de la sociedad civil, le restó fuerza ante un gobierno que no cede espacios para el ejercicio del poder. Creo que tendría que conformarse una organización más grande, más heterogénea  soportada sobre las bases que confiere la Constitución Nacional, como antes referí.

Así como a estas alturas no tiene importancia recordar el origen chino del virus, tampoco tiene sentido culpar a Brasil y Colombia por su multiplicación. Esta última por cierto, debido a los puntos fronterizos vivos con nuestro país y la gran cantidad de familias mixtas, colombo – venezolanas, tendríamos que considerar que también es arriero de nuestro mismo camino, lo que no es posible en la práctica puesto ambos Presidentes permanecen a diario buscando epítetos para ver quien ofende más, mientras sus administrados sufrimos las consecuencias.

Entiendo que el confinamiento es una medida necesaria pero no posible cuando se ordena en forma tan genérica. Las consecuencias de este tipo de políticas se aprecian  con el peligroso desacato a la orden gubernamental, impulsado en el hecho que las despensas y las arcas de la inmensa mayoría de los hogares venezolanos, están vacías y sus integrantes deben salir a procurarse la subsistencia diaria. Contribuye al desaliento que se haya hablado en distintas oportunidades y desde los más altos niveles del gobierno nacional, de diferentes planes incumplidos de vacunación masiva lo que sólo ha servido para demostrar la descoordinación.

Las medidas económicas para paliar las consecuencias producidas por la pandemia que acaban de ser dictadas, no tienen ninguna trascendencia porque nada resuelven y tampoco  goza el gobierno  del respaldo  suficiente, en las bases populares, como para que las mismas se acaten con esperanzas de solución a un problema que claramente lo rebasa.

Ha de ser reformulada la integración de la Comisión Presidencial y  presidida por un experto en la materia. Es cierto que el actual órgano colegiado está integrado por diferentes conocedores del tema salud, pero como es lógico cuando existen múltiples y diferentes criterios técnicos, políticos y logísticos, quien tome la decisión final debe tener experiencia y vastos conocimientos propios que le permitan la mejor decisión.

Por supuesto, no espero que sectores tan poderosos, que se pretenden infalibles y ungidos por Dios, puedan oír algún tipo de advertencia de un ser común y corriente, lo lamento mucho pero muy a mi pesar transitamos el mismo camino lo que me confiere el derecho y la obligación de opinar.  Dios bendiga a Venezuela!

jesusjimenezperaza@gmail.com

08/04/2021.

1 comentario:

  1. Como es costumbre, te leo con interes. De tu analisis se desprende la responsabilidad nitida de los usurpadores con Maduro a la cabeza. Ellos sesgadamente manipulan cualquier solucion. La sociedad organizada para ellos no cuenta.¨´Estoy vacunado¨, vociferaba cinico, y sus complices armados voltean hacia otro lado. La tirania, afortunadamente, nunca ha sido eterna. Y los danos directos y colaterales, no prescriben. Los organismos internacionales abultan el ignominioso expediente y por alli se acivara la solucion. Nosotros, naturalmente, incluido tu, seguimos en la lucha! Un abrazo !

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