lunes, 23 de mayo de 2022

Inversiones en socialismo.


Jesús A. Jiménez Peraza

@jesusajimenezp 

El 15 de diciembre de 1991 fue privatizada la Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela, mediante el otorgamiento de una concesión a Venworld liderada por GTE. El 11% de las acciones se adjudicaron a los trabajadores de la empresa y el estado venezolano se reservó el 49%. Así se inició el proceso de modernización de la economía en el país, lamentablemente interrumpido por el triunfo de Hugo Chávez a finales de 1998.

Podemos recordar fácilmente, sin necesidad de recurrir a los cuadros y datos que ofrecen los economistas y personas conocedoras del tema, como  de inmediato comenzó un plan de expansión y modernización, colocación de fibras ópticas interurbanas y se dio satisfacción a las solicitudes de los usuarios, que para entonces no podían ser cubiertas por las ineficiencias de la empresa pública. En el 2007 la CANTV fue readquirida por Venezuela, ocasionándose una caída en el precio de las acciones en la Bolsa de Valores de Caracas, estimada en el 11,50%, hoy podemos constatar cómo es deficiente el servicio de internet y los pagos extras que se deben hacer para conseguir la instalación del servicio ABA.

En el 2013 Cuba anunció la apertura  de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, la cual tuvo una amplia cobertura. Se trataba de la oferta de “una puerta abierta al mundo”, constituyendo un programa macro de desarrollo y negocios, aceptado por el Consejo de Estado a través del Decreto Ley 0313 del 23 de septiembre del 2013, cubriendo su marco legal con  regulaciones complementarias dictadas por el Ministerio del Interior (Resolución n° 0014-2013); Ministerio de la Economía y Planificación (Resoluciones n°s 470-2014 y 257-2017); Ministerio de Finanzas y Precios (Resoluciones 139-2014 y 0007-2017, entre otras), con atractivas exoneraciones de impuestos durante los primeros diez años, contados desde el inicio de actividades; Consejo de Ministros (Acuerdo n° 8512 y 8665-2019); además de múltiples Resoluciones de los Ministerios del Trabajo y Seguridad Social, para permitir que se llevaran operarios no residentes en la isla para trabajar en las empresas instaladas; el de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente y de otros organismos competentes como el Banco Central  y la Aduana General de la República de Cuba.

Como estas regulaciones no fueron consideradas con suficiente fuerza orgánica para garantizar a los inversores internacionales, Cuba aceptó en el 2019 hacer una reforma a la Constitución vigente desde 1976 con pequeños agregados posteriores (1978, 1992 y 2002), permitiendo la adjudicación de propiedad privada a personas extranjeras sobre determinados medios de producción. Con toda esa normativa legal el gobierno cubano esperaba dar seguridad suficiente para atraer los inversores   hacia el Mariel, sin embargo no ha sido así.

Cuba  había fracasado en sus intentos de lograr inversiones foráneas, para lograr el crecimiento y desarrollo proyectado desde 1996, con la creación de las zonas francas Berroa, Wajay y Mariel, por lo que se les ocurrió declarar la Zona Económica Especial del Mariel, arquitectura de negocio que desde su creación en Dublín, Irlanda ha tenido como premio la generación de empleos, adquisición de nuevas tecnologías y diversificación de exportaciones. Pero realmente bajo el sistema comunista no puede generar el mismo atractivo, excepto en China donde el concepto es distinto porque  funciona con las reglas del sistema liberal.

Para entender las diferencias entre las inversiones dentro de un sistema comunista y el capitalista, es siempre conveniente recordar cómo a raíz de las conversaciones para el derribo del Muro de Berlín, que como resabio de la II guerra mundial mantenía en la misma ciudad dos sistemas distintos y en común, la misma historia y genética de sus habitantes, para lograr la reunificación las empresas que funcionaban en el sector occidental, con estructura capitalista norteamericana,  debieron soportar las cargas laborales y obligaciones mercantiles de las entidades ubicadas en Berlín Oriental, conformadas según el sistema impuesto por la URSS,    porque éstas estaban en bancarrota.

También es un ejemplo claro sobre las diferencias abismales en sus respectivas  economías, los casos   de la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) bajo la conducción férrea de Kim Jong-un, en relación a Corea del Sur, donde sólo es posible hacer comparaciones en inflación e índices de pobreza, conforme a lo perceptible, porque en el primero no se presentan estadísticas confiables y supervisadas por organismos internacionales.

Estos son, a grandes zancadas, los problemas y panorama que se presentará en Venezuela con la pretendida colocación del 10% de las acciones en las empresas del Estado, conforme a un plan anunciado sin mayores detalles por el presidente Nicolás Maduro, pero que podemos entender de analistas económicos y políticos de la categoría del Dr. Gerver Torres, en artículo publicado en el Nacional digital de fecha 20 de mayo del corriente año, y otros, en el mismo diario en fecha 22 de este mes y año, bajo la firma de Isabel Pereira, Benjamín Tripier y Miguel Henrique Otero, todos de obligatoria lectura,  porque tenemos el deber como venezolanos de estar vigilantes de la economía nacional y el derecho de conocer detalles, para quienes quieren invertir sus ahorros. Dios bendiga a Venezuela!

jesusjimenezperaza@gmail.com

23/05/2022.

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