viernes, 13 de octubre de 2023

Venezuela: maldición divina, ley, política y alternabilidad.


 

                                                          Jesús A. Jiménez Peraza.

@jesusajimenezp.

 

Venezuela en crisis.-

Las siguientes reflexiones pueden ser calificadas como perogrulladas, también así lo creo aunque a la vez siento la necesidad de plantearlas, porque Venezuela  está en situación de extremo riesgo social. Aunque el oficialismo niega su naturaleza jurídica, hay miles de  refugiados reconocidos como tales por países extranjeros, a quienes corresponde su calificación.  Tenemos graves problemas de integridad territorial y con el ejercicio del poder, trípode que conforma el Estado.

Además en las grandes guerras que azotan el planeta en la actualidad, de alguna manera nos hemos entrometido, sin que geopolítica e históricamente nos corresponda. No en vano nuestros gobernantes han vociferado simpatías con Rusia, China, Irán, sin olvidar el “maldito seas Israel”, que en diversas oportunidades pronunció el presidente Chávez. En consecuencia, todos tenemos la obligación de actuar, bien vertiendo opiniones o proponiendo programas para ser ejecutados en un  próximo gobierno constitucional y pacífico.

La maldición divina.-

Alguien escribió que ante la desobediencia, Dios dictó tres maldiciones: a la mujer dijo “multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos”; al hombre  condenó diciéndole que  “con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra” y a ambos los expulsó del Jardín del Edén.

Por su bondad infinita, puso mucho amor en la maternidad y dignificó el trabajo, lo que bien puede entenderse como actos de redención a los dos primeros castigos. Pero la expulsión de El Paraíso no fue perdonada, debiendo  lidiar con las dificultades comunes que genera la convivencia. Menudo problema, aplicar soluciones humanas a una maldición Divina. El hombre entonces ideó dos vías, la ley y la política, ambas imperfectas como él y para colmo,  interpretadas a su manera y maculadas con sus variados defectos.

La ley.-

En Venezuela hemos venido formando un tinglado de leyes, a veces de avanzada para la época de su promulgación. La Academia Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, lo clasifica (al tinglado) en tres bloques: 1) el de Siglos Provinciales, llamados Cedularios, que recopila las leyes españolas  durante los años de dominación.  2) el de la Independencia, publicadas desde el 19 de abril de 1810 hasta la Separación de la Gran Colombia en 1830. Este grupo tuvo gran dificultad para su aplicación ya que eran contradictorias y con visos de ilegitimidad,  al ser dictadas unas por el bando patriótico y otras provenían del realista. 3) Las leyes de la República de Venezuela, que se corresponden a las sancionadas desde 1830, a la fecha.

La aplicación de estas últimas, al menos desde la segunda mitad del siglo XX,  ha  tenido una dificultad muy grande, de la cual se habla mucho y se hace poco por resolverla: la politización de la justicia. En general, las leyes la aplican funcionarios cuyo nombramiento y control ha estado penetrado por la política.

La política.-

Ese contexto facilitó que se malversaran   nuestros ingentes  recursos, en vez de utilizarlos para satisfacer  las necesidades del país. Así fue como se distribuyeron en marco delincuencial las divisas (Recadi y Cadivi);  asaltaran PDVSA,  conclusión obligada después de oír las acusaciones mutuas de  Rafael Ramírez y Tareck El Aissami y que  atomizaran  las industrias básicas del sur, por hablar solo de las grandes corporaciones  internas, sin olvidar  las foráneas como MONÓMEROS y CITGO.

Para la dirección del Estado, tampoco han sobre salido protagonistas ejemplares, salvo excepciones. Al contrario, hemos sido traicionados por la no participación de los mejores, como acertadamente señala Eduardo Fernández en uno de sus libros, recordando al Dr. Mario Briceño Iragorry. Esa es la síntesis de nuestros problemas: una maldición divina, un sistema judicial politizado y la ausencia de liderazgo político.

Alternabilidad a través de la ley y la política.-

Todos estamos contestes que se desbordaron los problemas de la Nación. Sin infraestructura urbana y rural, de allí la falta producción industrial y agrícola; sin servicios suficientes y de calidad; pobreza, niños abandonados; diáspora y un largo etc. Mayoritariamente estamos convencidos que el problema es el socialismo del siglo XXI, en mala hora instalado desde hace 24 años, pero no atinamos con la fórmula de revocarles el mandato.

Creo que la solución no está en la ley ni en la política por separado, sino en ambas combinadas. La Constitución y los dispositivos de inferior jerarquía prevén la alternabilidad como derecho político y está debidamente diseñado el tracto electoral para alcanzarla.

La Primaria convocada para el 22 de octubre está ajustada a la CN1999 y no requiere de la intervención del CNE, conforme el ordinal 6° del artículo 293 constitucional. Es obvio que si algún ciudadano interviene en esta jornada privada, sin las condiciones subjetivas para inscribirse el próximo año como candidato, está cometiendo un fraude a la población venezolana, esa es su responsabilidad.

Pero sí  ese  acto una vez cumplido, no  produce una propuesta candidatural que por sus condiciones formales e intrínsecas,  su organización  y  la cantidad de electores intervinientes, sea   capaz de derrotar al oficialismo, el favorecido debe declinar y recurrirse a la política, para encontrar a otro que sí pueda hacerlo con posibilidades ciertas de triunfar en diciembre del 2024.

En contrapartida si el abanderado resultó ser fiel reflejo de la voluntad popular, es obligación de todos respaldarlo. Sabremos distinguir los adláteres del chavismo – madurísmo que merodean el camino.

Después corresponde al Consejo Nacional Electoral organizar y controlar el procedimiento relacionado con la elección del nuevo Presidente de la República, hasta su asunción el 05 de enero del 2025. Entre otras acciones y en el período pertinente  podrá calificar si algún candidato está inhabilitado, por haberse cumplido en forma previa  el iter procesal administrativo y judicial requerido para tan  grave sanción. Es lo que está previsto y es lo que debemos cumplir. Dios bendiga a Venezuela!

jesusjimenezperaza@gmail.com

13/octubre/2023.

2 comentarios:

  1. Muy bien todo el planteamiento...

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  2. Muy oportunas reflexiones. La deriva autoritaria militar cívica la obstruye porque sirve de burladero a su irredenta ambicion de mando. Ese es nuestro principal problema. A fines de mes tendremos un evento sobre las sanciones que será el marco adecuado para significar a los responsables del colapso nacional y evitar que sigan irresponsablemente, pretendiendo transferir su incompetencia y corrupción a otros. Un gran abrazo.

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