Jesús A. Jiménez Peraza.
@jesusajimenezp.
Venezuela en crisis.-
Las siguientes reflexiones pueden ser calificadas como perogrulladas, también así lo creo aunque a la vez siento la necesidad de plantearlas, porque Venezuela está en situación de extremo riesgo social. Aunque el oficialismo niega su naturaleza jurídica, hay miles de refugiados reconocidos como tales por países extranjeros, a quienes corresponde su calificación. Tenemos graves problemas de integridad territorial y con el ejercicio del poder, trípode que conforma el Estado.
Además
en las grandes guerras que azotan el planeta en la actualidad, de alguna manera
nos hemos entrometido, sin que geopolítica e históricamente nos corresponda. No
en vano nuestros gobernantes han vociferado simpatías con Rusia, China, Irán,
sin olvidar el “maldito seas Israel”, que
en diversas oportunidades pronunció el presidente Chávez. En consecuencia, todos
tenemos la obligación de actuar, bien vertiendo opiniones o proponiendo
programas para ser ejecutados en un
próximo gobierno constitucional y pacífico.
La maldición divina.-
Alguien
escribió que ante la desobediencia, Dios dictó tres maldiciones: a la mujer
dijo “multiplicaré en gran manera los
dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos”; al hombre condenó diciéndole que “con el
sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra” y a ambos
los expulsó del Jardín del Edén.
Por
su bondad infinita, puso mucho amor en la maternidad y dignificó el trabajo, lo
que bien puede entenderse como actos de redención a los dos primeros castigos.
Pero la expulsión de El Paraíso no fue perdonada, debiendo lidiar con las dificultades comunes que genera
la convivencia. Menudo problema, aplicar soluciones humanas a una maldición
Divina. El hombre entonces ideó dos vías, la
ley y la política, ambas imperfectas como él y para colmo, interpretadas a su manera y maculadas con sus
variados defectos.
La ley.-
En
Venezuela hemos venido formando un tinglado de leyes, a veces de avanzada para
la época de su promulgación. La Academia Nacional de Ciencias Políticas y
Sociales, lo clasifica (al tinglado) en tres bloques: 1) el de Siglos Provinciales, llamados
Cedularios, que recopila las leyes españolas durante los años de dominación. 2) el de la Independencia, publicadas desde el 19 de abril de 1810 hasta la
Separación de la Gran Colombia en 1830. Este grupo tuvo gran dificultad para su
aplicación ya que eran contradictorias y con visos de ilegitimidad, al ser dictadas unas por el bando patriótico y
otras provenían del realista. 3) Las leyes de la República de Venezuela, que se
corresponden a las sancionadas desde 1830, a la fecha.
La
aplicación de estas últimas, al menos desde la segunda mitad del siglo XX, ha
tenido una dificultad muy grande, de la cual se habla mucho y se hace
poco por resolverla: la politización de la justicia. En
general, las leyes la aplican funcionarios cuyo nombramiento y control ha estado
penetrado por la política.
La política.-
Ese
contexto facilitó que se malversaran nuestros ingentes recursos, en vez de utilizarlos para
satisfacer las necesidades del país. Así
fue como se distribuyeron en marco delincuencial las divisas (Recadi y
Cadivi); asaltaran PDVSA, conclusión obligada después de oír las
acusaciones mutuas de Rafael Ramírez y
Tareck El Aissami y que atomizaran las industrias básicas del sur, por hablar
solo de las grandes corporaciones
internas, sin olvidar las foráneas
como MONÓMEROS y CITGO.
Para la dirección del Estado, tampoco han
sobre salido protagonistas ejemplares, salvo excepciones. Al contrario, hemos
sido traicionados por la no participación de los mejores, como acertadamente
señala Eduardo Fernández en uno de sus libros, recordando al Dr. Mario Briceño
Iragorry. Esa es la síntesis de nuestros problemas: una maldición divina, un
sistema judicial politizado y la ausencia de liderazgo político.
Alternabilidad
a través de la ley y la política.-
Todos
estamos contestes que se desbordaron los problemas de la Nación. Sin infraestructura
urbana y rural, de allí la falta producción industrial y agrícola; sin
servicios suficientes y de calidad; pobreza, niños abandonados; diáspora y un
largo etc. Mayoritariamente estamos convencidos que el problema es el
socialismo del siglo XXI, en mala hora instalado desde hace 24 años, pero no
atinamos con la fórmula de revocarles el mandato.
Creo
que la solución no está en la ley ni en la política por separado, sino en ambas
combinadas. La Constitución y los dispositivos de inferior jerarquía prevén la
alternabilidad como derecho político y está debidamente diseñado el tracto
electoral para alcanzarla.
La
Primaria convocada para el 22 de octubre está ajustada a la CN1999 y no requiere
de la intervención del CNE, conforme el ordinal 6° del artículo 293
constitucional. Es obvio que si algún ciudadano interviene en esta jornada
privada, sin las condiciones subjetivas para inscribirse el próximo año como
candidato, está cometiendo un fraude a la población venezolana, esa es su
responsabilidad.
Pero
sí ese
acto una vez cumplido, no produce
una propuesta candidatural que por sus condiciones formales e intrínsecas, su organización y la
cantidad de electores intervinientes, sea
capaz de derrotar al oficialismo, el favorecido debe declinar y recurrirse
a la política, para encontrar a otro que sí pueda hacerlo con posibilidades
ciertas de triunfar en diciembre del 2024.
En
contrapartida si el abanderado resultó ser fiel reflejo de la voluntad popular,
es obligación de todos respaldarlo. Sabremos distinguir los adláteres del
chavismo – madurísmo que merodean el camino.
Después
corresponde al Consejo Nacional Electoral organizar y controlar el
procedimiento relacionado con la
elección del nuevo Presidente de la República, hasta su asunción el 05 de enero
del 2025. Entre otras acciones y en el período pertinente podrá calificar si algún candidato está
inhabilitado, por haberse cumplido en forma previa el iter procesal administrativo y judicial
requerido para tan grave sanción. Es lo
que está previsto y es lo que debemos cumplir. Dios bendiga a Venezuela!
13/octubre/2023.
Muy bien todo el planteamiento...
ResponderEliminarMuy oportunas reflexiones. La deriva autoritaria militar cívica la obstruye porque sirve de burladero a su irredenta ambicion de mando. Ese es nuestro principal problema. A fines de mes tendremos un evento sobre las sanciones que será el marco adecuado para significar a los responsables del colapso nacional y evitar que sigan irresponsablemente, pretendiendo transferir su incompetencia y corrupción a otros. Un gran abrazo.
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