jueves, 4 de enero de 2024

Feliz año y feliz siglo!

 

Jesús A. Jiménez Peraza

@jesusajimenezp


Feliz año! es una frase tradicional y festiva que marca la transición entre el mes de diciembre y el de enero. Básicamente dirigida a amigos y familiares, deseándose recíprocamente la conservación de la salud y el bienestar personal durante los siguientes 365 días.

Algunos años constituyen hitos en la Historia de Venezuela por tener en común olor a independencia o estar relacionados con situaciones políticas que han limitado la libertad como 1811, 1830,  1935 y ahora 2024.

En 1811 (5 de julio), nuestros ancestros y precursores firmaron una Acta donde expresaron solemnemente al mundo, que sus provincias de hecho y Derecho, conformarían unos Estados libres, soberanos e independientes de toda sumisión a la corona española y de sus representantes en América. Juraron nos daríamos una forma de gobierno conforme a la voluntad general del pueblo, ejecutando actos según los cánones  aprobados en las naciones libres.  Nació así  la Confederación Americana de Venezuela en el continente meridional, formada por siete Provincias.

El año 1830 culminó un movimiento político  con la aprobación de la Constitución del Estado de Venezuela (24 de septiembre), que determinó la disolución de la Gran Colombia y con ello la demarcación  de un territorio autónomo con gobierno federal. Fue un hecho doloroso al contrariar planes específicos de Simón Bolívar, pero que visto por el retrovisor y dejando a salvo la opinión de historiadores y expertos, ratificó la independencia y soberanía interna, separándonos de Colombia, quien con el paso del tiempo nos habría digerido por ser un Virreinato decretado en diferentes oportunidades desde 1717, bajo el nombre de Santafé o Nuevo Reino de Granada, organización político territorial superior a  nuestra  Capitanía General. Seguro  su capital aun sería Bogotá, propuesta por El Libertador. Todo el territorio de la Gran Colombia unido,  nos hubiese dado mayor poder geopolítico, pero estaríamos en enfrentamiento permanente.

El año 1935 con la muerte de Juan Vicente Gómez,   marca el final de una época de caudillos y de fuerza dando paso a la civilidad y regímenes democráticos perfectibles, salvo el segmento liderado por el general Marcos Pérez Jiménez, cuya caída en los albores de 1958 debió ser la dictadura postrera en Venezuela,  impuesta por las armas y el fraude electoral. Alguien comentó que el siglo XX comenzó en Venezuela con aquél hecho. Esa es una forma de graficar el atraso y oscuridad del país durante los regímenes de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez.

Este año 2024 quizás pudiera considerarse  el primero del siglo XXI, gobernado por dos regímenes socialistas sin solución de continuidad ni filosofía definida, puesto no se corresponde con el programa ortodoxo e histórico comunista, ya que no busca consolidar un Estado fuerte, rector de la economía y la sociedad en general, sino al contrario, un capitalismo de Estado debilitado por la corrupción, la incompetencia y desequilibrio  entre los Poderes Públicos.

La corrupción ha sido formalmente denunciada ante la  Fiscalía General de la República, por importantes funcionarios de nuestra principal industria productora de divisas y fuente de impuestos internos. Su actual titular denunció al   ministro Tareck El Aissami tal  cual éste lo hizo  contra el ing. Rafael Ramírez, quien dirigió PDVSA durante el gobierno del presidente Hugo Chávez.  Por la cualidad de los denunciantes, los venezolanos debemos tener ambas acusaciones como veraces y  documentadas. Es oportunidad propicia para que el Poder Judicial aplique contra ellos y sus colaboradores  la ley de Extinción de Dominio, sancionada entre bombos y platillos por la Asamblea Nacional el 27 de abril del 2023.

La incompetencia es otro  padecimiento del sistema, aceptada por los presidentes Chávez y Maduro,  causa eficiente en el deterioro de todos los servicios públicos y de la infraestructura; de la emigración desproporcionada, incluso hacia países pobres que no garantizan trabajo y jubilación; de los vaivenes de la economía, lo que incluye pobreza, bajos sueldos, salarios y ausencia de seguridad social, más otros elementos que desdibujan un buen gobierno.  

En cuanto al desequilibrio institucional es público y notorio el funcionamiento impropio del Consejo Nacional Electoral y de los órganos que conforman el Poder Ciudadano, que por intranscendente pocos recuerdan o saben  se ejerce a través del Consejo Moral Republicano, es decir,  la Defensoría de Pueblo, la Contraloría General de la República y  el Ministerio Público, que en general participan del deterioro del sistema judicial, del cual forman parte.

En la  Asamblea Nacional no resalta la pluralidad democrática, al contrario,  está  férreamente dirigida para producir leyes que no se aplican mediante los procesos previstos en forma macra en la CN1999 y trazados por los códigos adjetivos, lo que nos da una sensación de anomia generalizada atentatoria contra los derechos individuales y, a su vez, impide inversiones y arribo de capitales que permitan el resurgir de nuestra deprimida economía, maquillada con datos estadísticos irreales para anunciar crecimiento.

El epílogo de los gobiernos socialistas, que no será el fin del chavismo -madurismo, requiere participación electoral colectiva, confianza en un liderazgo con autoridad, precisión y sin componendas u ofertas engañosas aunque sean difíciles en el corto plazo. El deterioro institucional no tolera parches de agua tibia ni simples deseos o slogans.   

En estos días apropiados para la  reflexión, pensé mucho en el líder que requerimos para enfrentar la crisis, quien será conductor del proceso de reconstrucción nacional. Ya habrá tiempo de analizar suficientemente sobre su perfil y requerimientos para la reunificación social, apertura económica, transición política y modernización de la república que se ha quedado a la retaguardia en un mundo cada vez más complejo.

Es con su guía y su equipo como realmente tendremos un año feliz y el inicio de un nuevo siglo.  Dios bendiga a Venezuela e ilumine a los venezolanos!

                                                                                  jesusjimenezperaza@gmail.com                                                                                                                                   05/01/2024.

 

 




4 comentarios:

  1. Excelente síntesis de la historia político institucional del país, pero al final no parece creer en la lider que encabeza actualmente el favor popular, toda vez que ni la nombrs

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  2. Pregunto: será que sigue pensando en Eduardo Fernández ?

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  3. magnifico resumen, querido amigo y colega, siempre optimista por nuerstro pais. Un venturoso año 2024, para ti, tus familiares y todos los compatriotas. Carlitos Rodriguez

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  4. Un gran abrazo de feliz año y dios ilumine la dirigencia para hacer real tus deseos, los cuales comparto.

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