jueves, 23 de mayo de 2024

La fórmula inicial para emprender un largo camino.


Jesús A. Jiménez Peraza

@jesusajimenezp.

 

Me opongo ante  amigos  y en las redes sociales me limito a leer opiniones  de diferente índole, relevancia y profundidad de razonamiento,  ante el tema de la necesidad de articular una figura jurídico – política dentro del lapso que denominan “de transición”, pero no entre el socialismo actual y el  próximo gobierno, donde claramente es posible la planificación,  sino entre el Dr. Edmundo González Urrutia y  María Corina Machado, el primero potencial Presidente de la República y la segunda, líder indiscutible  de la oposición, depositaria de la confianza de los electores y beneficiaria de los votos.

A dichos planteamientos no he prestado mayor atención, seguramente producto del anhelo generalizado por salir de un gobierno que ha causado muchos problemas en el país, innecesarios de repetir por conocidos y por su permanencia durante casi medio siglo.

Pero me preocupa que también he leído los mismos argumentos, en juristas y reconocidos politólogos, planteando  la convocatoria a otra elección presidencial después del 10 de enero del 2025; o el llamado a una Constituyente para designar nuevos integrantes de los Poderes Públicos; o la designación de la señora Machado como Vice presidente de manera que ejerza la conducción del Estado con interpuesta persona; incluso la renuncia del Dr. González Urrutia, recordando el caso de Héctor Cámpora “presidente tapa” en Argentina durante la década de 1970 y otros procedimientos similares o con el mismo fin.

La discusión sobre el tema es absolutamente intempestiva, impertinente  y no sé si inmoral, tal virtud es abierta a  interpretación subjetiva e imposible de generalizar conforme estándares de la conducta humana. Pero   si se propone una candidatura determinada es para ejercer a plenitud las funciones que le corresponden en base a la Constitución Nacional y leyes  vigentes, independientemente  de las condiciones arbitrarias impuestas por las autoridades del Consejo Nacional Electoral para filtrar, a su antojo, las candidaturas.

Es necesario  tener en cuenta que los efectos de todas las causales y procedimientos previstos en el artículo 233 CN1999, relacionados con la falta del Presidente de la República dando por hecho el triunfo del Dr. González Urrutia, estarán en favor del PSUV en caso de activarse con posterioridad a la toma de posesión e incluso durante un largo tiempo, porque seguramente las fuerzas hoy opositoras, sufrirán un barajo una vez obtenida la meta de sustituir pacífica, electoral y constitucionalmente al actual gobierno.

Por otra parte, no se debe someter a la población después de este largo peregrinar, a más elecciones y confrontaciones. Para la inmensa mayoría deberá ser tiempo de paz, reconciliación, cotidianidad, unificación familiar, de iniciar o reemprender planes laborales o educativos.

Realmente me parece que la única fórmula en la cual debemos pensar ahora es la propuesta por el Dr. Eduardo Fernández desde hace mucho tiempo: votar, ganar, cobrar y gobernar, eso es lo que indica la lógica, además el proponente de la idea tiene la credibilidad, capacidad y experiencia suficientes para darnos la certeza y confianza en que ese es el camino correcto. No podemos equivocarnos  nuevamente alterando el orden  o incrustando diligencias  diferentes.

Ya aconsejarán las circunstancias cual será el campo de actuación política o en función de Estado, que corresponderá desarrollar a María Corina, ella tiene la preparación, aptitud y prestigio para cumplir variados roles y además, juventud, necesario atributo para esperar su oportunidad.

El 28 de julio del 2024 y el 10 de enero del 2025, son simples hitos para la recuperación de Venezuela, allí será cuando comience el inventario y desarrollo programático para entrar al siglo XXI, misión en la cual me parece es apropiada la experiencia y personalidad del hoy candidato de la oposición unitaria,  con la virtud que podrá hacer llamado efectivo a todos los factores nacionales e internacionales que sean necesarios.

Inclusive,  una reforma constitucional obviamente requerida por una serie de principios e instituciones que están impropiamente estructurados hoy, no tiene prioridad. La Constitución no es  responsable del desastre que vivimos, como no fue la CN1961, ya habrá tiempo de analizarla y mejorarla. Dios bendiga a Venezuela!

jesusjimenezperaza@gmail.com                                                                                24/05/2024.

2 comentarios:

  1. Amigo Jesús. Me atrevo por primera vez a escribir por este medio. Creo necesario convocar a las fuerzas vivas del país para emprender una ruta que nos lleve a ir despejando los problemas que confrontados hoy día. Me parece lógico no someter a la población a más distracciones con futuros eventos electorales. Se debe iniciar con el nuevo gobierno tomar medidas concienzudamente para que los factores del gobierno no empiecen a torpedearlas. Actuar con pasos firmes que nos conduzcan a lo que debe ser una etapa nueva de la república. Los primeros meses de gobierno aon cruciales. Gracias por tus comentarios.

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