Jesús A. Jiménez Peraza.
@jesusajimenezp
El argumento
recurrente que aducen quienes hasta ahora pregonan el abstencionismo para el
próximo 06 de diciembre, se genera por la decepción sufrida después del
apoteósico y prometedor triunfo en diciembre del 2015, cuando se logró una
mayoría calificada en la Asamblea Nacional con la cual, la oposición podía
controlar plenamente el Poder Legislativo y, con ello balancear el sistema,
hecho fundamental en un régimen democrático.
No es fácil
olvidar que de inmediato en la Cámara constituida, se aceleró el proceso para
la designación de algunos jueces titulares y suplentes en diferentes Salas del
Tribunal Supremo de Justicia, acción
ilegal que se hizo posible porque durante un mes continuaba la mayoría chavista
hasta la instalación de la nueva directiva, constitucionalmente prevista para
el 05 de enero del 2016.
Antes de la
conclusión del año, a pesar de estar proclamados los diputados indígenas por el
estado Amazonas, se introdujo una demanda de nulidad contenciosa electoral,
ante la Sala correspondiente, con una serie de anomalías: 1) El Tribunal
Supremo estaba de receso por el fin de año. 2) Ya los diputados estaban
acreditados por el Consejo Nacional Electoral, por ende gozaban de inmunidad.
3) La medida cautelar dictada no fue sustentada con los requisitos sine qua non
necesarios, según abundante jurisprudencia de la propia Sala y de la
Contenciosa Administrativa. 4) Las pruebas presentadas fueron la transcripción
de una llamada anónima obtenida en forma ilegal e insuficiente, para revertir
la mayoría obtenida por los candidatos ganadores, además de una publicación en
la página web del Parlamento. 5) La desincorporación de los diputados requería
previa autorización del Cuerpo legislativo.
Todo es
rigurosamente cierto, por lo que en principio se justifica la animadversión de los votantes de buena fe,
ante nuestro sistema electoral que se
multiplica además, por lo que seguro fue intencionalmente previsto por el
oficialismo, la presidenta del Consejo Nacional Electoral actual, es la misma
ciudadana investida días antes como juez de la Sala que dictó la cautelar, y
suspendió la acreditación a los diputados del estado Amazonas, que para
completar la faena, fue la redactora de la decisión.
El gobierno, a
través de diferentes instituciones
públicas del Estado, que controla sin rubor alguno, impidió que el Parlamento
ejerciera sus funciones legislativas y contraloras e interviniera en la
aprobación de contratos donde exista interés público. Tampoco podemos pasar por
alto que convocó sin competencia para ello, una Asamblea Nacional
Constituyente, a quien la opacidad ha agregado la inconstitucionalidad por el
desempeño.
Esta realidad
nos coloca en una encrucijada, recurrimos a la abstención del 2005, con lo cual
se produce la consecuencia, inmediata y necesaria, de permitirle al Poder
Ejecutivo el control total del Parlamento, o votamos con la posibilidad de
obtener una mayoría seguramente no calificada, como se produciría con unas
elecciones limpias, pero si absoluta o simple para impedir que el gobierno actúe
legalmente dentro del totalitarismo que busca y practica.
La situación que
vivimos se adapta perfectamente a una alegoría utilizada por Platón 380 años AC, en el VII Libro La
República, conocida como el Mito de las
Cavernas que explica de la siguiente manera: Unos seres permanecen
encadenados desde su nacimiento en una oscura cueva, viendo solamente el
reflejo de una figuras que se mueven siempre iguales. Todos dan ese hecho como una verdad inmutable
porque se acostumbraron a ella y nada hacen por buscar la existencia de la
realidad. Uno de los seres se empina sobre la pared y ve que las figuras tienen
formas diferentes a las sombras observadas,
hasta que se adapta a la luz y entiende que la realidad es absolutamente
distinta (adquiere conocimiento) a la producida por las sombras.
Los
emprendedores regresaron por sus congéneres, quienes no querían acompañarlos
porque acostumbrados a la obscuridad, no podían imaginar una realidad diferente.
Así se encuentra
la mayoría del pueblo venezolano. Nos estamos acostumbrando a una aparente
realidad, a un gobierno que se muestra fuerte pero cuya solidez sólo será
posible si le cedemos los espacios.
De haber
recurrido la oposición en el 2015 a la absurda práctica del 2005, el gobierno
habría obtenido una mayoría que le hubiese permitido hacer lo mismo que
ejecutó, pero dentro de los cauces legales, sin tener que recurrir a fracturar
el estado de Derecho, como hizo con sus
conductas antes referidas. Obviamente que el procedimiento de designación de
Magistrados en el 2005, lo inició confiando en su victoria parlamentaria por
eso siguió las pautas legales. Sólo después del 06 de diciembre del 2015, se dio
cuenta de la realidad y debió atropellar el procedimiento a tal punto de
realizar hasta cuatro sesiones diarias para aprobar la designación de los
jueces. No habría necesitado la “convocatoria”
a la Asamblea Constituyente, ni al simulacro inconstitucional de unas
elecciones presidenciales intempestivas en el 2018, que fueron indispensables
para “fortalecer” su legitimidad.
Esa ruptura del
estado de Derecho es lo que ha permitido el reconocimiento internacional a Juan
Guaidó; la antesala a diferentes líderes de la oposición ante gobiernos y organismos internacionales y la
generalizada idea, del absoluto deterioro del sistema democrático en Venezuela.
Todo esto se perdería de inmediato si no recurrimos a la cita electoral de
diciembre próximo.
La abstención hace
imposible la demostración de una realidad distinta a la que quiere aparentar el
gobierno, que se traduce en el ochenta por ciento (80%) del repudio nacional. Por
lo demás constituye un mito, porque de por sí no es suficiente para
deslegitimar al Ejecutivo, como quedó demostrado en el 2005. Al contrario,
sería una excusa ideal para desestimular cualquier acción legal, con base al Derecho
Internacional y a favor de Venezuela, ya que no estaríamos cumpliendo con lo
que nos corresponde para cambiar de
gobierno. Dios bendiga a Venezuela!
14/07/2020.
Chubeto saludos. Alertas sobre el riesgo de perder la legitimidad que goza la actual Asamblea Nacional, repicando lo ocurrido en la elección del 2005, y adviertes la posiblidad de lograr una mayoría simple en la convocatoria del próximo 06/12, que frenaría arbitrariedades del régimen. Solo que la diferencia con lo propuesto es que las planchas, en su gran mayoría, serían esta vez elaboradas por los usurpadores, ya que excepto algún partido como Puente, el resto esta puesto por las "sentencias" del tsj. Luego, la votación que obtendrían tarjetas como AD, PJ, etc, sería para candidatos puestos, con el visto bueno de los usurpadores. Fíjate que este Rafael S Jiménez ya lo reconoce, lo que han votado en ese cne (la banda de los cinco) se lo llevan cocinadito, solo para que levanten la mano.
ResponderEliminarYo creo en una abstención ACTIVA
Como cual sería la abstención activa? Los adecos, copeyanos, Primero Justicia y demás partidos inhabilitados tienen que olvidar sus tarjetas originales y proponerse recuperarlas mediante algunos grupos opositores de verdad que deben salir! Creo existen otros además de Puente, es necesario analizar las propuestas! De no ser así puede pensarse en el voto nulo para demostrar el rechazo que no puede surgir de la abstención! No sería primera vez que los opositores de corazón deben votar en tarjetas prestadas, el mismo Acción Democrática fue un ejemplo en el 52.
ResponderEliminarEstimado colega, es muy loable su analisis, pero la realidad, en l practica es el regimen si pierde x via del bufete del gobierno TSJ, aplica las impugna, caso emblematico amazonas q pasaron 5 años y nunca desidieron el unico estado sin diputados en reepresentacion. Como dice el compañero Hurtado, los comunistas, izquierdistas y mas los sin formacion ideologica, no respetan leyes, normas ni legalidad, q objeto tiene aumentar los diputados a 500 curules, nos prestamos hasta para eso. Me parece colega una inocentada de parte niestra los democratas, x q esto es una conducta reiterada del personeros de gobierno. Si estuvorsen dadas las minimas condiciones d equilibrio o legalidad, vamos a l confrontacion electoral, pero fijace la intervencion de los partidos mayoritarios, ya q se dieron cuenta q henrry falcon, bertucci, mas, no hacen ningun bulto, ni vemeficio para ellos vamos intervenir las directivas y hacemos el montaje si l comunidad internacional, y manifesto no reconocer el CNE, nombrafo a dedo, vamos nosotros a ser mmas genios, para legitimarlos sin reclamo algunno. Depues a llorar al valle, como dice el adagio popular.
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